Ayer se disiparon las dudas. La Moncloa anunció que en sustitución de Juan Fernando López Aguilar será nombrado ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo. El Consejo de Ministros del viernes dia 9 será el último para López Aguilar, quien ha sido enviado (segun dicen algunas fuentes, contra su voluntad) a Canarias como candidato en las elecciones autonómicas. Según el comunicado del Gobierno, la toma de posesión del nuevo ministro se producirá el lunes 12 de febrero.
La designación de Fernández Bermejo ya ha desatado un alud de críticas. Habiendo sido calificado como "sectario" y "radical", el PSOE y el PNV han salido en su defensa. Diego López Garrido (PSOE) defendió su trayectoria profesional "intachable" y Azkárraga (PNV) consideró que el nuevo titular "será un buen ministro". El propio Fernández Bermejo se definió a si mismo hace tiempo con la siguiente frase: "Soy de izquierdas y como tal actúo".
De entre los comentarios que le dedica la prensa escrita, habría que destacar el editorial de El Mundo del dia de hoy, que dice así:
El peor ministro posibleDe todos los candidatos que podían optar a ser ministro de Justicia, Zapatero eligió, sin duda, al peor de ellos. Difícil imaginar otra persona más sectaria, desprestigiada y partidista que Mariano Fernández Bermejo.Ya lo dijimos en junio de 2004 cuando Conde-Pumpido decidió promocionarle a fiscal de Sala del Supremo contra el criterio de sus compañeros del Consejo Fiscal, que recomendaron a Fernando Herrero, mucho mejor cualificado para el cargo.El único mérito que Mariano Fernández Bermejo ha contraído a lo largo de su carrera -y en eso no hay quien lo supere- es la trayectoria de servilismo hacia el PSOE, al que profesa una ciega obediencia, como ha demostrado de forma reiterada.Fernández Bermejo es el fiscal que ordenó la detención preventiva de Mariano Rubio para hacerle un favor a Felipe González. Es el fiscal que, en 2003, afirmó que, "tras luchar contra los padres" en la Guerra Civil, "ahora nos toca luchar contra los hijos", en referencia a los actuales dirigentes del PP. Es el fiscal que argumentó que no había motivos para ilegalizar al PCTV. Y es el fiscal que en 1998, cuando Barrionuevo y Vera habían sido condenados por el Supremo, declaró que la persecución y el enjuiciamiento de los GAL fue "un acto de hipocresía colectiva".En su discurso ante el Comité Federal días después de su victoria electoral, Zapatero aseguró que había llegado la hora de "los fiscales independientes". Fernández Bermejo, que se enzarzó en una querella con el último ministro de Justicia del PP, nunca lo ha sido ni lo ha pretendido porque siempre ha antepuesto sus ideas socialistas a sus obligaciones como fiscal.Será imposible de ahora en adelante creer que Zapatero pretende regenerar la Justicia y acabar con el partidismo que la está carcomiendo. De Fernández Bermejo se puede esperar todo menos un mínimo de ecuanimidad y de respeto a la ley. El de ayer fue un día negro para la Justicia.
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