El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha advertido de que organizar las nuevas oficinas judiciales es una tarea que "no siempre tiene que venir" acompañada "de más personal", puesto que se trata de "un proceso de racionalización y por tanto también de mejora de reubicación de efectivos" en la administración de justicia. Para el ministro, la implantación de esta nueva estructura organizativa, "no siempre tiene que venir acompañada de más personal" sino que "al contrario, habrá lugares donde haya que reforzar la oficina pero habrá otros" sitios "donde se pueda conducir a que haya que reubicar alguna de esas personas".
Caamaño ha respondido así a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa ofrecida ayer lunes en Mérida (Badajoz) junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras la reunión mantenida entre ambos, con motivo de la presencia del ministro en la comunidad.
El titular de Justicia ha recordado que debido a las "política de austeridad de consolidación fiscal y contención de gasto que ha hecho que el Gobierno" se motivó que "ya" el año pasado se "adoptasen una serie de medidas restringidas de capitulo uno, es decir de gasto de personal", a "excepción" de en la administración de justicia, según ha destacado.
"Esa excepción que ya tuvimos hace un año y creo que vamos a conseguirla también para este año una vez que se apruebe la oferta pública de empleo", ha considerado Caamaño, antes de insistir que pese a las críticas de los funcionarios de justicia, "el Gobierno central está haciendo un esfuerzo especial" en este campo "para dotar" a la justicia de "los recursos necesarios", ha valorado.
MÁS AGILIDAD
Frente a las "fórmulas históricamente reificadas como es que un juez, un secretario y ocho funcionarios son un juzgado", el ministro defiende "una perspectiva más amplia" de justicia basada en "el intercambio" y la "necesidad de actuar más sobre el terreno", por lo que ha defendido las nuevas oficinas como "grandes unidades formadas por 90 o 100 funcionarios", más especializadas, con servicios comunes y con un secretario judicial "a la cabeza" que servirá a varios jueces.
Ello implica "la aplicación de las nuevas tecnologías" para así ganar "sinergias" y en consecuencia ahorro de coste y "sobretodo tiempo en la respuesta judicial", según ha destacado.
JUZGADOS TRADICIONALES
En la misma línea, Caamaño ha anunciado que para conseguir una justicia más "ágil" el siguiente proyecto que se acaba de presentar en las Cortes se basa en "suprimir los juzgados tradicionales progresivamente y crear tribunales de instancia" por ser "la pieza lógica que sigue a este modelo de oficina judicial", ha apostillado.
Fuente: La Ley
Caamaño ha respondido así a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa ofrecida ayer lunes en Mérida (Badajoz) junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras la reunión mantenida entre ambos, con motivo de la presencia del ministro en la comunidad.
El titular de Justicia ha recordado que debido a las "política de austeridad de consolidación fiscal y contención de gasto que ha hecho que el Gobierno" se motivó que "ya" el año pasado se "adoptasen una serie de medidas restringidas de capitulo uno, es decir de gasto de personal", a "excepción" de en la administración de justicia, según ha destacado.
"Esa excepción que ya tuvimos hace un año y creo que vamos a conseguirla también para este año una vez que se apruebe la oferta pública de empleo", ha considerado Caamaño, antes de insistir que pese a las críticas de los funcionarios de justicia, "el Gobierno central está haciendo un esfuerzo especial" en este campo "para dotar" a la justicia de "los recursos necesarios", ha valorado.
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Frente a las "fórmulas históricamente reificadas como es que un juez, un secretario y ocho funcionarios son un juzgado", el ministro defiende "una perspectiva más amplia" de justicia basada en "el intercambio" y la "necesidad de actuar más sobre el terreno", por lo que ha defendido las nuevas oficinas como "grandes unidades formadas por 90 o 100 funcionarios", más especializadas, con servicios comunes y con un secretario judicial "a la cabeza" que servirá a varios jueces.
Ello implica "la aplicación de las nuevas tecnologías" para así ganar "sinergias" y en consecuencia ahorro de coste y "sobretodo tiempo en la respuesta judicial", según ha destacado.
JUZGADOS TRADICIONALES
En la misma línea, Caamaño ha anunciado que para conseguir una justicia más "ágil" el siguiente proyecto que se acaba de presentar en las Cortes se basa en "suprimir los juzgados tradicionales progresivamente y crear tribunales de instancia" por ser "la pieza lógica que sigue a este modelo de oficina judicial", ha apostillado.
Fuente: La Ley
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