
Los abogados están con abanicos, deshidratados y desfallecidos, al borde de una pájara o "jamacuco", como se suele decir pero desde el Gabinete de prensa de la Audiencia han dicho que "que no tiene constancia de lo sucedido". Y, mientras tanto, los magistrados tienen unos ventiladores pequeñitos encima del estrado dándole brisa, en parte por el calor y en parte porque el olor es cadavérico, como si estuvieran en una morgue. Seguramente el ministro de Justicia en su remozado ático no sufrirá las inclemencias del tiempo pero en la AN se suda la gota gorda como un botón más de muestra del colapso judicial.
Fuente: Periodista Digital
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