El ministro Bermejo está demostrando que su actitud provocadora y agresiva no la dirige solamente contra el PP. La indulgencia que practica consigo mismo a la hora de gastarse el dinero público no ha tenido reflejo alguno a la hora de tratar con los funcionarios de su departamento. No sólo ha calificado de fraude el referéndum del miércoles contra sus propuestas, sino que ha anunciado que endurecerá los servicios mínimos. "Este conflicto lo va a solucionar el ministro, no les quepa duda", dijo.
En una rueda de prensa en la sede de su departamento, el titular de Justicia ha dicho que ese referéndum fue un "enorme fraude no digno de un sistema democrático", ya que sólo se permitió votar a los huelguistas, "y no a todos, sólo a los 'pata negra', que son los que seguían en huelga los últimos días".
"Se pretendía el no y lo ha habido", ha señalado Bermejo, que ha acusado a los sindicatos de incumplir lo pactado en la madrugada del pasado martes, al pedir el no en la consulta celebrada ayer cuando el compromiso era someter la propuesta "para su aprobación" en referéndum de los funcionarios.
El ministro ha dirigido una carta a las ejecutivas federales de los sindicatos convocantes de la huelga (CC.OO., UGT, CSI-CSIF y STAJ) pidiendo que rectifiquen su postura y cumplan ese compromiso y ha anunciado que ha preparado una nueva instrucción de servicios mínimos, para aumentarlos e incrementar los mecanismos de control donde sea necesario.
Sobre el emplazamiento hecho por UGT, que se ha mostrado dispuesta a desconvocar la huelga si el Ministerio volvía a negociar con ellos, el ministro ha indicado que, si la convocatoria de la mesa de negociación era la condición para desconvocar la protesta, la da por desconvocada.
Preguntado por las peticiones de dimisión que le han dirigido los sindicatos, Bermejo ha contestado: "Este conflicto lo va a arreglar este ministro, no les quepa duda". "Mi futuro será el que el presidente del Gobierno y yo queramos, pero no va a ser el PP ni esta huelga quien decida", ha enfatizado Fernández Bermejo.
El titular de Justicia, que ha realizado un repaso de las negociaciones mantenidas con los representantes sindicales en estos dos meses de huelga, ha sido firme al referirse a algunas de las reivindicaciones de los sindicatos que el Ejecutivo no podía aceptar en ningún caso.
En este sentido, ha destacado que "los ciudadanos con sus impuestos no pueden pagar a los huelguistas", como estos pretendían, al igual que no se puede aceptar que la recuperación del trabajo atrasado solo recaiga en quienes han secundado la huelga.
Bermejo sitúa también entre las peticiones sindicales inasumibles, su última propuesta para que los atrasos los recuperen todos los funcionarios, pero en el horario normal de trabajo; extremo que, a juicio del ministro, no sería decente que aceptara ningún responsable político, público o gestor.
Frente a estas reivindicaciones, el titular de Justicia ha contrapuesto la actuación del Gobierno, que desde el primer momento ha buscado el acuerdo y se ha encontrado siempre con "un muro de intransigencia traducido en la inexistencia de contrapartida alguna".
Pese a todo, el ministro se ha reconocido optimista respecto a la solución del conflicto y ha asegurado que el Gobierno mantendrá su disposición al diálogo y la negociación, al tiempo que se ha mostrado convencido de que esta huelga esta cerca de su final.
Bermejo, además de lamentar la duración del conflicto y pedir disculpas a los ciudadanos que hayan podido sufrir las consecuencias de la huelga, también ha agradecido la actuación de los funcionarios que han intentado durante este tiempo realizar su labor y la de aquellos que han seguido trabajando.
"Creo que el servicio público de Justicia deber ser puesto en marcha de nuevo, ya", ha concluido el ministro, tras comprometerse a hacer todo lo que esté en su mano para poner fin a esta huelga, que "dura ya más de lo debido".
Fuente: Libertad Digital
En una rueda de prensa en la sede de su departamento, el titular de Justicia ha dicho que ese referéndum fue un "enorme fraude no digno de un sistema democrático", ya que sólo se permitió votar a los huelguistas, "y no a todos, sólo a los 'pata negra', que son los que seguían en huelga los últimos días".
"Se pretendía el no y lo ha habido", ha señalado Bermejo, que ha acusado a los sindicatos de incumplir lo pactado en la madrugada del pasado martes, al pedir el no en la consulta celebrada ayer cuando el compromiso era someter la propuesta "para su aprobación" en referéndum de los funcionarios.
El ministro ha dirigido una carta a las ejecutivas federales de los sindicatos convocantes de la huelga (CC.OO., UGT, CSI-CSIF y STAJ) pidiendo que rectifiquen su postura y cumplan ese compromiso y ha anunciado que ha preparado una nueva instrucción de servicios mínimos, para aumentarlos e incrementar los mecanismos de control donde sea necesario.
Sobre el emplazamiento hecho por UGT, que se ha mostrado dispuesta a desconvocar la huelga si el Ministerio volvía a negociar con ellos, el ministro ha indicado que, si la convocatoria de la mesa de negociación era la condición para desconvocar la protesta, la da por desconvocada.
Preguntado por las peticiones de dimisión que le han dirigido los sindicatos, Bermejo ha contestado: "Este conflicto lo va a arreglar este ministro, no les quepa duda". "Mi futuro será el que el presidente del Gobierno y yo queramos, pero no va a ser el PP ni esta huelga quien decida", ha enfatizado Fernández Bermejo.
El titular de Justicia, que ha realizado un repaso de las negociaciones mantenidas con los representantes sindicales en estos dos meses de huelga, ha sido firme al referirse a algunas de las reivindicaciones de los sindicatos que el Ejecutivo no podía aceptar en ningún caso.
En este sentido, ha destacado que "los ciudadanos con sus impuestos no pueden pagar a los huelguistas", como estos pretendían, al igual que no se puede aceptar que la recuperación del trabajo atrasado solo recaiga en quienes han secundado la huelga.
Bermejo sitúa también entre las peticiones sindicales inasumibles, su última propuesta para que los atrasos los recuperen todos los funcionarios, pero en el horario normal de trabajo; extremo que, a juicio del ministro, no sería decente que aceptara ningún responsable político, público o gestor.
Frente a estas reivindicaciones, el titular de Justicia ha contrapuesto la actuación del Gobierno, que desde el primer momento ha buscado el acuerdo y se ha encontrado siempre con "un muro de intransigencia traducido en la inexistencia de contrapartida alguna".
Pese a todo, el ministro se ha reconocido optimista respecto a la solución del conflicto y ha asegurado que el Gobierno mantendrá su disposición al diálogo y la negociación, al tiempo que se ha mostrado convencido de que esta huelga esta cerca de su final.
Bermejo, además de lamentar la duración del conflicto y pedir disculpas a los ciudadanos que hayan podido sufrir las consecuencias de la huelga, también ha agradecido la actuación de los funcionarios que han intentado durante este tiempo realizar su labor y la de aquellos que han seguido trabajando.
"Creo que el servicio público de Justicia deber ser puesto en marcha de nuevo, ya", ha concluido el ministro, tras comprometerse a hacer todo lo que esté en su mano para poner fin a esta huelga, que "dura ya más de lo debido".
Fuente: Libertad Digital
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