domingo, abril 06, 2008

Bermejo "toca" las cúpulas de CCOO y UGT para dividir a los trabajadores de Justicia


El ministro de Justicia en funciones, Mariano Fernández Bermejo, ha llegado a un acuerdo con las cúpulas de Función Pública de CCOO y UGT, para desconvocar la huelga, que ha provocado la división en el seno de estas centrales, cuyos responsables de Justicia se sienten “puenteados”. Los sindicatos CSI-CSIF y STAJ han decidido mantener la huelga a la espera que se someta en referéndum el acuerdo.

El pacto ha sido firmado por Bermejo con el secretario general de FSAP-CCOO, Miguel Segarra, y el secretario general de Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda. (Puedes ver el momento de la firma aquí)

Por su parte, el portavoz de CCOO en el ámbito de la Administración de Justicia, Javier Hernández, ha calificado de “antidemocrática”, “autoritaria” y “arrogante” la actitud de Bermejo durante la negociación.

Tras anunciar que está estudiando su dimisión por cómo se han desarrollado los hechos, ha subrayado que colaborará con CSI-CSIF y STAJ en convocar el referéndum que estos dos sindicatos celebrarán mañana para someter a consulta de los trabajadores afectados el documento.

“Bermejo ha conseguido arrastrar a las cúpulas de los sindicatos de forma autoritaria”, ha denunciado Hernández, que ha asegurado que el papel jugado por el ministro recuerda a “épocas pasadas antidemocráticas”.

Hernández, que ha salido de la sede del Ministerio muy disgustado y abrazándose a sus compañeros, ha confesado sentirse “harto” de las cúpulas sindicales, que se han plegado a las imposiciones del Gobierno.

La portavoz del STAJ, Herminia Ruiz, ha calificado de “maniobra inaudita” y “triquiñuela” este acuerdo, y ha advertido de que su sindicato y CSI-CSIF mantendrán su compromiso de consultar a los funcionarios y de seguir con la convocatoria de huelga mientras los trabajadores no den su opinión sobre el acuerdo.

Ante la puerta del Ministerio una multitud de trabajadores protestan con gritos de “Traidores” y “Nos han vendido”. Bermejo ha asegurado que la incorporación a la negociación de los secretarios generales de las Federaciones de Servicios Públicos de CC.OO. y UGT ha sido “clave” para lograr suscribir un documento consensuado que “dé fin” a la huelga.




Ni vencedores ni vencidos

El ministro ha calificado el pacto para desconvocar la huelga como un “acuerdo magnífico”, que implica una mejora del servicio público que tiene como principal beneficiario a la sociedad.

En este sentido afirmó que no había habido “vencedores ni vencidos”. “Nadie sale de aquí con cara de ganador o de vencido. Sólo ha habido un ganador, el ciudadano, a quien tenemos que pedir disculpas; yo lo hago en la parte que me toca”, dijo.

Quiere seguir al servicio de los ciudadanos

En cuanto a su futuro y su continuidad como ministro, Bermejo ha asegurado que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo cree conveniente, repetirá en el cargo. “Si el presidente quiere renovar su confianza en mí, yo estaré encantado porque me apasiona estar aquí defendiendo el interés público”, ha apostillado.

Con el acuerdo, se incorporan una planes de actuación para recuperar la tramitación de los asuntos judiciales pendientes por la huelga con un periodo de duración de tres meses, con posibilidad de prórroga para los organismos judiciales que cuenten con atrasos para ese periodo.

El diseño de los planes de actuación es de carácter voluntario y comprende un máximo de 40 horas semanales, y que en fines de semana tendrá una mejor retribución las horas trabajadas.

La oferta del Ministerio estima un aumento retributivo de 190 euros mensuales para los trabajadores, de los que 160 serían pagaderos en 2008, 60 euros a partir del acuerdo, y otros 60 a partir de junio, con una paga de carácter retroactivo de 480 euros en enero de 2009, junto a 30 euros más en 2009.

En su comparecencia, el titular del Ministerio no quiso realizar ninguna estimación del coste económico de la huelga en la administración judicial, si bien indicó que ese análisis se realizará.

“Lo que realmente nos importa es el coste para los ciudadanos y para la imagen de la administración de Justicia, y esto ahora en lo que tenemos que dedicarnos para poner todos los medios para que desaparezcan estos retrasos”, subrayó.

Fuente: La Nacion

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