Elisa Beni, autora de La soledad del juzgador y esposa del juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, se encuentra en sus horas más bajas. La Comisión de Comunicación del Consejo General del Poder Judicial analizará en su próxima cita del jueves día 20 el contenido del libro y la actuación de la escritora debido a que ésta es personal del propio órgano de gobierno de los jueves en su calidad de directora del gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Según cuentan en privado fuentes del CGPJ, Beni "se encuentra a los pies de los caballos", a pesar de que la mujer de Gómez Bermúdez pidiese perdón en la presentación de la obra por si ofendió a alguien con este libro que fue recibida con irritación entre las víctimas del 11-M y entre compañeros del juez. Esas mismas fuentes reconocen que magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Madrid han mostrado al Consejo sin tapujos su contrariedad y su enfado con Elisa Beni.
Esos magistrados del TSJM han querido hacer llegar al CGPJ su "desolación" por la que consideran "lamentable" actuación de la jefa del gabinete de prensa e, incluso, han animado a sus compañeros a abandonar a la escritora a su suerte, según han confirmado también a este periódico los consultados: "Su cargo no deja de ser de confianza y ella ha abusado de esa confianza. Ya nada puede ser igual en el Tribunal Superior de usticia de Madrid". "La Comisión de Comunicación tiene difícil pasarlo por alto", reconocen.
De ser así, Elisa Beni sería relevada como directora del gabinete de prensa del TSJM. Mejor suerte ha corrido su marido Javier Gómez Bermúdez. El Servicio de Inspección del Consejo ha concluido que "no ha podido detectar en el libro ninguna revelacón de hechos o datos que no figurasen ya en las actuaciones judiciales ni tampoco que afectasen al secreto de las deliberaciones". "Y ello – añade - seguiría siendo así aunque el magistrado asumiera como propias todas las manifestaciones contenidas en los relatos que conforman el texto que, no podemos olvidar, ha sido escrito por su esposa".
Por lo tanto, ha concluido que al no constituir infracción disciplinaria de ninguna clase los hechos que motivaron la apertura de esta investigación, procede acordar su archivo. Efectivamente, el centro de la diana ha quedado situado en Elisa Beni. Y hay verdadera sed de venganza.
Fuente: elsemanaldigital.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario