Málaga: La malherida sensibilidad de sus señorías

Los magistrados de la Audiencia Provincial no están nada satisfechos con el trato recibido el pasado día 30 de noviembre cuando se inauguró la Ciudad de la Justicia. No en vano, en el pleno del 14 de diciembre se ha incluido un punto en el orden del día para debatir si se eleva una queja por los hechos acaecidos en el evento.

Según informaron fuentes judiciales de toda solvencia, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, hizo mucho hincapié a su Sala de Gobierno para que asistiera en pleno al acto. Casi al completo, aunque con algunas ausencias, acudieron presidentes de todas las audiencias de Andalucía y varios magistrados más, pero algunos de ellos quedaron decepcionados por cómo se les trató allí.

"Tras el discurso del arquitecto José Seguí, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, acompañado de algunos colaboradores y del presidente de la Audiencia, Francisco Arroyo, y otras personalidades, entraron a la galería donde están las salas de audiencia. Allí hay una puerta de cristal que tan sólo tenía abierta una hoja y, una vez que pasó este grupo, un cargo de la Junta de Andalucía cerró la puerta y dijo que por allí ya no pasaba nadie más, dejando fuera a muchos magistrados", relata la fuente consultadas.

Tras esto, un destacado magistrado de la Audiencia Provincial se volvió y espetó al cargo autonómico: "Los magistrados pasan todos", tras lo que se inició una pequeña discusión entre ambos, que se resolvió favorablemente a los magistrados, ya que pudieron pasar finalmente. Entre los que se quedaron fuera inicialmente se hallaba incluso el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna.

Después, tras el ágape con que se agasajó a los presentes, que se celebró en una sala de audiencias, el presidente Chaves y sus acompañantes salieron por uno de los accesos reservado a los magistrados para continuar con la visita, y en esta ocasión tampoco se permitió pasar a algunos de los magistrados que habían acudido al acto. "Esta vez una señora de protocolo rogó a los magistrados que allí había que no pasasen, ya que por motivos de seguridad y dadas las características de la zona, no podían acompañar al presidente más personas", explica la fuente consultada, protagonista de los hechos.

Cuestionado por lo sucedido allí, el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Arroyo Fiestas, eludió hacer cualquier tipo de comentario sobre lo sucedido.

Hay otros motivos que enumera la fuente para detallar el malestar existente entre los magistrados (había algunos que ejercen aquí en Málaga y otros de diversas audiencias). Entre ellos: "Allí estaban representados todos los sindicatos y, sin embargo, ni siquiera se cursó una invitación a los jueces que ya trabajan en el edificio. Además, no se programó, antes de los discursos, ningún acto para que el presidente de la Junta de Andalucía saludara a la Sala de Gobierno del Alto Tribunal andaluz, que estaba muy bien representada en el evento. El propio fiscal jefe, Manuel Villén, subió al pequeño estrado en el que se daban los discursos por petición expresa del presidente de la Audiencia", aduce la fuente.

Todo esto ha provocado que en el plenillo de magistrados del día 14 se vaya a debatir si se eleva una queja al órgano oportuno. "Parece que estábamos de prestado en nuestra propia casa", añadió la fuente consultada.

Fuente: laopiniondemalaga.es