El juzgado especializado en violencia de género para el partido judicial de Jaén abrió sus puertas. En sentido estricto, éso fue lo único que hizo: abrir las puertas de la sede judicial de la calle Las Minas. Ni el juez, ni el secretario, ni los diez funcionarios que trabajan allí, ni las dos mujeres que acudieron a lo largo de la mañana demandando Justicia pudieron hacer nada más. El día 28, el fijado para la puesta en marcha, no se había acabado de instalar la red informática, ni los ordenadores, ni tan siquiera se había preparado el material de oficina básico. Las mesas y estantes estaban limpias. No había ni folios. En el despacho del magistrado titular ni siquiera había ordenador.
Un operario se afanaba para instalar las redes informáticas. En los juzgados todo se hace hoy con la informática. Si no funciona, todo se para. Algunas carcasas de ordenadores estaban abiertas. Sobre algunas mesas -incluida la del juez titular- faltaban terminales. Fuentes consultadas en el juzgado indicaban que la sensación de «decepción» había sido grande tras comprobar esta mañana que no podían trabajar. Todos esperaban ponerse hoy manos a la obra. Al mediodía las oficinas estaban vacías de personal de Justicia.
Durante la mañana, desde el juzgado fueron a ver a responsables de Justicia de la Junta de Andalucía para explicarles la situación y para reclamar que todo estuviese a punto el próximo día laborable, el miércoles 2 de enero.
Durante la mañana entraron dos asuntos. Sendas denuncias de mujeres que habían llegado desde Mancha Real y desde Pegalajar. Según se dijo el día 27 en la reunión que en teoría servía para dar «el pistoletazo de salida» a este nuevo juzgado, debían haber recibido un trato «individualizado y profesionalizado», ajustado a sus problemas. En la práctica, lo único que pudieron hacer en la calle Las Minas es llamar al juez de Instrucción de guardia ordinaria esta semana -Blas Regidor, titular de Instrucción 3 de Jaén- para pedirle que recibiese él los procedimientos. En Instrucción no pusieron ningún problema y las dos mujeres fueron al nuevo edificio de juzgados de Ejército Español para plantear allí sus denuncias y recibir atención. En un juzgado ordinario, no cómo se había dicho en un órgano especializado.
Tras el chasco, el juzgado especializado en violencia de género tendrá que esperar a 2008 para recibir su bautismo en la instrucción de algún caso. El órgano fue aprobado en 2006 -mientras que los primeros juzgados de este tipo en España funcionaban ya desde junio de 2005 gracias a una disposición de 2004- para que comenzase a funcionar en 2007. Primero se dijo que abriría a mediados de año, luego que en octubre, luego que el 28 de diciembre y finalmente ni éso, porque su funcionamiento no será efectivo ya hasta 2008.
El juzgado fue presentado a la opinión pública el día 27 con una reunión en la que participaron todos los agentes que están implicados en la provincia en la lucha contra los malos tratos, los responsables del juzgado, la delegada de Justicia y el director general para la atención a víctimas, Miguel Lorente.
Fuente: ideal.es
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