Los tres juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la ciudad de Huesca están desbordados por el incremento de la carga de trabajo que han tenido que ir asumiendo en los últimos años. La consecuencia de ello es que los asuntos civiles están llegando a acumular retrasos de hasta siete meses, para desesperación de muchos ciudadanos. Ante esta situación, la Junta de Jueces ha enviado una carta al Ministerio de Justicia en la que reclama que adelante a junio la puesta en funcionamiento del anunciado cuarto juzgado y que, de paso, estudie ya la posibilidad de crear un quinto órgano en 2008 para evitar que se vuelva a llegar a esta situación límite.
"Nunca antes habíamos estado en una situación de colapso virtual como la de ahora", afirma Alfonso Martínez Areso, juez decano de Huesca, quien espera que su solicitud no caiga en saco roto en el Ministerio "porque no quiero pensar, por ejemplo, qué pasaría si en dos o tres años hubiera una recesión económica y aumentara el trabajo tanto como con la crisis de 1992". Además, los jueces creen que ha llegado del momento de modificar ya la planta judicial de Huesca después de más de 15 años sin cambios.
Martínez Areso explica, a este respecto, que los problemas más graves no afectan a los juzgados especiales de la ciudad (Penal, Contencioso-Administrativo, Social o Menores) "aunque siempre es deseable que mejore su situación", sino a los tres juzgados de Primera Instancia e Instrucción que tratan asuntos tanto civiles como penales.
En primer lugar, porque en los últimos años ha habido un aumento considerable de los asuntos judiciales y, en segundo lugar, porque estos juzgados han tenido que asumir otras competencias que en ciudades como Zaragoza, Madrid o Barcelona ha supuesto la creación de nuevos órganos propios "pero en Huesca, al no existir suficiente carga de trabajo, no ha sucedido así".
En este sentido, señala que estos tres juzgados se han repartido nuevas jurisdicciones en asuntos mercantiles y de violencia doméstica que han liberado de trabajo a los juzgados del resto de la provincia porque, por ejemplo, ahora una quiebra de una empresa de Fraga se tramita en Huesca, pero que ha supuesto un incremento de la carga laboral para los órganos judiciales de la capital. A ello se añaden otros problemas como el progresivo aumento de los expedientes que tiene que tramitar el Registro Civil por las peticiones de inmigrantes para adquirir la nacionalidad española, cada vez más numerosas. "Y si a todo eso le sumamos las guardias semanales que hay que hacer, se distorsiona aún más", declara.
"En otras ciudades un juzgado se ocupa del Registro Civil, otro de los asuntos mercantiles, otro es de la Primera Instancia y otro se ocupa de la Instrucción, pero aquí en Huesca hay jueces que están haciendo las cuatro cosas a la vez", asegura Alfonso Martínez Areso, quien, además, subraya que pese a que en estos últimos años el aumento de trabajo se ha ido amortizando gracias al bagaje profesional de los jueces, de los secretarios y del resto de funcionarios, "llega un momento en que esa carga ya no se puede suplir sólo con la experiencia".
Todo ello, subraya el juez decano de Huesca, está provocando un "deterioro claro" del servicio público de la Justicia "porque los ciudadanos, que cada vez nos exigen más, están viendo cómo se van alargando sus plazos de espera". Y es que destaca que pese a que hay asuntos como las incapacidades, las separaciones o los divorcios "en los que estamos haciendo un especial esfuerzo para tramitarlos con rapidez", en otros casos de contenido puramente patrimonial "hay que esperar hasta siete meses porque es donde más presión estamos sufriendo".
Así las cosas, la Junta de Jueces confía en que el Ministerio de Justicia anticipe la puesta en funcionamiento del cuarto juzgado, una reivindicación que también ha sido largamente demandada por los Colegios de Abogados y de Procuradores de Huesca. Y es que, en principio, los planes de la Administración de Justicia establecen que este nuevo órgano se pondría en marcha el próximo mes de enero "como pronto".
"Las penurias de los demás no las conocemos, pero creemos que nuestra urgencia sí que es legítima porque lo cierto es que hay otras ciudades que tienen más calidad en la Justicia ya que tienen más tiempo para estudiar los casos", afirma Martínez Areso. No obstante, reconoce que todo dependerá de la voluntad del Ministerio de Justicia "y, sobre todo, de la disponibilidad económica".
En cuanto a las competencias de este cuarto juzgado, el juez cree que probablemente asumirá alguna especialidad más aparte de los asuntos civiles y penales "porque hoy por hoy no existe un volumen que justifique la especialización total de alguno de los juzgados". No obstante, deja claro que esa será una decisión de la Sala de Gobierno de la Audiencia Provincial y que, de todas formas, "es una cuestión más secundaria ya que lo relevante será que habrá un tercio de trabajo menos para cada juzgado".
Fuente: Heraldo.es
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