sábado, junio 23, 2007

Francia: Plan de urgencia para la seguridad de los tribunales

La ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, anunció un 'plan de urgencia', con una partida de 20 millones de euros inmediatamente disponibles, para reforzar la seguridad de los tribunales de justicia, tras el apuñalamiento de un juez en Metz (noreste).

Esos 20 millones se dedicarán a poner pórticos de seguridad controlados por guardias en las entradas del conjunto de los tribunales de apelación y de los tribunales de gran instancia del país, así como en los tribunales de instancia 'que necesiten un reforzamiento de la seguridad', explicó el Ministerio de Justicia en un comunicado.

Dati, que dio la primicia de este anuncio a los representantes de las organizaciones sindicales de magistrados a los que había convocado, también decidió establecer una concertación con los jefes de cada jurisdicción y con el conjunto del personal que trabaja en los tribunales para establecer 'una verdadera cultura de la seguridad a nivel local'.

La ministra avanzó que dará instrucciones 'firmes' para que los ataques contra magistrados y funcionarios de su departamento 'sean perseguidos sistemáticamente y con severidad'. También anunció una financiación de cinco millones de euros suplementarios para la contratación 'inmediata' de 500 personas que irán a 'reforzar' los servicios administrativos de los tribunales.

Dati manifestó su voluntad de que este dinero se dedique a 'tareas precisas y útiles como por ejemplo la reducción de los plazos de las demandas de ayuda jurisdiccional o de ejecución de penas'.

El dispositivo es consecuencia directa de la agresión contra el magistrado Jacques Noris, de 62 años y encargado del juzgado de menores, que recibió tres puñaladas en el vientre de la madre de un niño para el que había decidido prolongar la estancia en la casa de sus abuelos.

Noris resultó herido de gravedad en este ataque efectuado con un cuchillo de 20 centímetros de filo que había entrado en el Palacio de Justicia de Metz la agresora, una mujer de 35 años a la que se había retirado el cuidado de su hijo -que antes de ser asignado a sus abuelos había estado ingresado en una residencia de menores- por 'carencias afectivas'.

Fuente: Terra

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