El juez de Instrucción número 2 de Gerona ha prohibido a una madre gambiana que salga de España con su hija para evitar que le practique la ablación de clítoris. Fue el propio padre de la pequeña, también de origen africano, quien denunció que teme que su esposa se lleve su hija a su país para cumplir una tradición que en Europa es delito. En su auto, el magistrado estima la petición del Ministerio Fiscal, que interesó la adopción de dicha medida cautelar tras escuchar la declaración de la mujer.Maimuna B. reconoció ante el juez que pretende viajar a Gambia con su hija, aunque mantiene que sólo quiere visitar a su madre, enferma. El magistrado, sin embargo, considera que existen indicios de que el motivo del viaje sea practicarle la ablación a su hija, y, por ello, ha prohibido que la menor salga de España, poniendo su medida en conocimiento de los Mossos d'Esquadra, de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía.
El juez, además, ha acordado que la menor sea reconocida por un forense "con toda urgencia" para determinar el estado de sus órganos genitales, y que, una vez practicado, cada viaje que los padres pretendan hacer con la niña fuera de España se someta "expresamente" a la autorización del juzgado, "con la aportación de la copia de los vuelos de ida y vuelta a realizar".
El magistrado argumenta en su auto en contra de la ablación del clítoris: "Es absolutamente inaceptable en nuestro sistema jurídico, como lo es en nuestro sistema social, y contrario a los principios que inspiran nuestra cultura y legislación, por lo que deben adoptarse todas las medidas necesarias para evitar que las niñas que se hallan en nuestro país puedan ser sometidas a tan brutal práctica".
A su entender, "existen indicios de que el verdadero motivo del viaje pueda ser la práctica de dicha operación" y "el hecho de que la práctica de la mutilación genital femenina sigue produciéndose en el país de origen de la familia, entiende este juzgado que es suficiente riesgo para justificar la adopción de la medida cautelar interesada".
Aunque ésta no es la primera vez que un juzgado prohíbe a una menor salir del país para evitar que sea sometida a la ablación en África, este caso resulta excepcional porque fue el propio padre quien alertó del riesgo que corría su hija ante las intenciones de la madre.
Desde hace unos años, en Cataluña se ha establecido un protocolo que implica a diferentes agentes sociales y cuyo objetivo es detectar niñas con riesgo de ser sometidas a la mutilación genital femenina y evitarla.
La ablación, una práctica ancestral que en un 85% de los casos condena a las mujeres a una frigidez total, se sigue practicando de manera clandestina en muchos países africanos. El caso de Maimuna B. y de su hija demuestra que la tradición no se ha erradicado, pese al adoctrinamiento que se realiza en Cataluña y a que el Código Penal castiga esta práctica y actualmente permite su persecución aunque se practique fuera de España.
Fuente: Alerta Digital
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