lunes, diciembre 20, 2010

Andalucía: El nuevo presidente del TSJ aboga por romper la imagen "corporativa" de los jueces y por una justicia "sostenible"

El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha abogado el pasado viernes, en su toma de posesión, por "romper" con la imagen "excesivamente corporativa de los jueces" y por la necesidad de una justicia que cale "como un servicio público" y "sostenible", para evitar la "multiplicidad y reiteración de recursos con simple ánimo dilatorio".


Durante su discurso programático en el Salón de Plenos de la sede del Alto Tribunal Andaluz, en la Real Chancillería de Granada, Del Río ha avanzado algunas de las que serán las líneas de su próxima gestión, que estará "basada en las personas, erradicando toda tentación de una gestión excesivamente jerarquizada".

Según ha apuntado, será un presidente "de todos y para todos", con relaciones "fluidas" con la judicatura y con el Gabinete de Comunicación; intentará que la actuación de la Sala de Gobierno sea "lo más transparente posible" y que ésta esté más presente en todo el territorio andaluz, con desplazamientos para actos "singulares"; y potenciará a nivel provincial reuniones de trabajo "interinstitucionales", que debieran liderar los presidentes de las Audiencias Provinciales y jueces Decanos.

"Se trata de recordar, día a día, que la justicia por sí sola no es suficiente: más allá de la estricta aplicación del derecho es necesario un sentido profundo de respeto y de servicio al ciudadano. Debemos romper una imagen excesivamente corporativa y tender un puente entre los jueces, las instituciones y la ciudadanía, de forma que cale la idea de la justicia como un servicio público, lo que me lleva a insistir en la necesidad de ciertas medidas inmediatas destinadas a mejorar el trato, atención e información personalizada", ha señalado el magistrado, que hasta ahora era presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz.

Del Río, que ha sido apadrinado por su padre, el magistrado ya jubilado Juan Del Río y por el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Manuel Torres Vela, prestará además "permanente atención" a los problemas que "aquejan" al funcionamiento de la administración de justicia en Andalucía, ya que, según entiende, el TSJA está obligado a buscar "siempre" el "rendimiento óptimo" de la justicia, "pero sin potenciar la figura de un juez productivista en detrimento de la calidad de sus resoluciones, ni dudar en general, de su buena voluntad y capacidad de trabajo".

Su actuación como presidente conllevará el permanente control e inspección sobre el funcionamiento de los Juzgados y Tribunales, "aspecto al que nunca podemos renunciar, con un sentido autocrítico que no puede faltar en ninguna profesión", promoviendo la exigencia de las responsabilidades disciplinarias que procedan. En ese sentido, ha apostado por "un constante control" y flujo de información sobre los índices de litigiosidad, disfunciones y causas que la producen, necesidad de apoyos o refuerzos, "consciente de la especial problemática judicial andaluza, cercana a los 900 Jueces y Magistrados, en cuyo entorno casi una cuarta parte de órganos judiciales necesitan seguimiento o refuerzo".

VIGILANCIA DE LOS JUZGADOS "CON PROBLEMAS"

Ante un auditorio a rebosar, entre autoridades, familias, jueces y magistrados, fiscales, profesionales de la justicia y medios de comunicación, el nuevo presidente del TSJA ha señalado además que en ese afán de "vigilancia" y "control", implicará a los presidentes de Audiencias Provinciales, que ve como "figura desaprovechada en nuestro organigrama judicial", en la detección y previsión de problemas en su propio ámbito territorial, generalizando anualmente visitas de información a todos los Juzgados, "en especial a órganos con problemas".

Además, de cara a la futurible implantación de la nueva Oficina Judicial, trabajará por iniciar en Andalucía experiencias judiciales (con RPT de funcionarios), lo que permitiría despegar "esta primera fase inicial, que tanto cuesta arrancar, romper las actuales inercias y contribuir a la nueva cultura colegiada, así como avanzar en la correcta redistribución del personal".

También ha sugerido, aunque ello exija reformas legislativas, "eliminar las Secciones orgánicas de las Audiencias Provinciales, con la constitución, en su caso, de una Sala Civil y otra Penal cuando sea aconsejable por la entidad del órgano colegiado, de forma que su funcionamiento se asimile al de las Salas del TSJ, tal y como hemos asumido por amplia mayoría todos los presidentes de Audiencias de España", y de igual modo considera necesaria la especialización jurisdiccional y comarcalización de ciertos Juzgados.

"Esta segunda, demandada por ejemplo en Juzgados de Violencia contra la Mujer, Familia e Incapacidades, se ha demorado por nuestro legislador por razones no comprendidas por el colectivo judicial", ha dicho para indicar a continuación que impulsará de igual forma la digitalización de procedimientos y el uso de los medios electrónicos, intensificando además la comunicación informática entre el TSJA y los órganos judiciales.

Del Río ha hecho una reflexión sobre la situación actual de la justicia en Andalucía y en España, que no es "satisfactoria", si bien ha resaltado que todos los males "no son imputables a los propios jueces". Además, ha incidido en que el poder judicial carece de capacidad económica o de gestión propia "para ejercer dignamente una función que no es otra que la tutela, garantía y protección efectiva de los derechos fundamentales".

En definitiva, para el presidente, lo peor de la justicia es "la lentitud del proceso, la respuesta tardía", y lo mejor el "magnífico caudal humano con el que cuenta". A su juicio, sus problemas estructurales y de organización obligan "con urgencia" a modernizar y racionalizar los recursos, para que "la inversión" no se pierda "en las rendijas de la organización".

DISCURSO DE DÍVAR

El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, ha cerrado el acto con un discurso en el que ha señalado que hoy en día "no es fácil ser juez en España", por lo que para ejercer en la judicatura haya que ser "valiente". En su opinión personal, un juez debe ser "discreto", "silencioso" y "callado", unas cualidades que deben aumentar en un presidente, por ejemplo del TSJA, que además ha de ser "cercano" a sus compañeros.

"Durante muchos años la justicia ha estado relegada al último lugar de las distintas administraciones y poderes, hay leyes antiguas que hay que poner al día, hay un número pequeño de jueces por número de procedimientos, y es muy difícil conciliar la vida laboral y familia. Por eso un juez tiene que ser valiente", ha explicado Dívar.

No obstante, "se vislumbra alguna luz" y se están creando leyes y trabajando para la implantación de la Oficina Judicial que mejorarán previsiblemente la justicia, según ha considerado el presidente del Supremo, que ha reiterado, como ya hiciera en anteriores ocasiones, que la justicia resulta "rentable" en tiempos de crisis.

Por otra parte, ha defendido la independencia de jueces y magistrados, "para que juzguen libremente, con arreglo a derecho y conforme a su conciencia", incidiendo en que esa dependencia "no es ajena" a la colaboración de otras instituciones. "El Estado de Derecho funciona porque existe una justicia", ha mantenido.

Al solemne acto de toma de posesión asistieron además el secretario general del Consejo, Celso Rodríguez Padrón, y un total de diez vocales del órgano de gobierno de los jueces, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, o el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, entre otros.

Fuente: Europa Press

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