Los funcionarios de justicia se han puesto muy serios con el proceso de implantación de la nueva Oficina Judicial, el nuevo organigrama de trabajo ideado por el ministerio para intentar mejorar el servicio, tanto que la Junta de Personal ha solicitado la paralización en Ciudad Real ante el “caos” y “desastre total” que según dicen se está produciendo en los juzgados de Burgos y Murcia, los primeros en pasar por el aro de la reforma.
Se quejan de que la implantación que lo cambia todo: los juzgados se convierten en Upads (Unidades Procesales de Apoyo atendidas por un juez y dos funcionarios) mientras que el resto de trámites se harán en grandes oficinas de servicios comunes de Registro, Ordenación del Procedimiento y Ejecutorias, se está haciendo con prisas, sin presupuesto para más personal y medios, y sin que funcione el sistema informático Minerva NOJ (de Nueva Oficina Judicial), piedra angular de la reforma prevista.
“No nos oponemos al cambio, pero siempre que sea para mejorar, no para empeorar”, insistieron los representantes de los trabajadores tras una concentración ante la puerta de los juzgados
‘Chuleados’
A semanas (la tercera de enero según los últimos planes) para que la reorganización sea efectiva, los funcionarios de Ciudad Real dicen que han sido “chuleados” por el ministerio, que el jueves pasado recolocó o confirmó al personal “forzosamente en algunos casos” en sus nuevos destinos de trabajo sin respetar la antigüedad, como se ha hecho en Burgos y Murcia, y saltándose a la torera según dicen los compromisos previos.
Además aseguran que la Oficina Judicial que ya funciona en Burgos y Murcia ha introducido más burocracia. Según la Junta de Personal un trámite sencillo: facilitar una copia de una sentencia, algo que ahora se hace en el día o al siguiente, con el nuevo sistema puede durar hasta quince. “¿Esto es agilizar?”, se preguntan.
Los representantes sindicales explican que sin miramientos y de forma “dictatorial”, los funcionarios tuvieron que firmar sus puestos en lo que consideran “un atropello” y auguran un “estrepitoso fracaso” a una reforma que “nos lleva al caos”.
Fuente: lanzadigital.com
Se quejan de que la implantación que lo cambia todo: los juzgados se convierten en Upads (Unidades Procesales de Apoyo atendidas por un juez y dos funcionarios) mientras que el resto de trámites se harán en grandes oficinas de servicios comunes de Registro, Ordenación del Procedimiento y Ejecutorias, se está haciendo con prisas, sin presupuesto para más personal y medios, y sin que funcione el sistema informático Minerva NOJ (de Nueva Oficina Judicial), piedra angular de la reforma prevista.
“No nos oponemos al cambio, pero siempre que sea para mejorar, no para empeorar”, insistieron los representantes de los trabajadores tras una concentración ante la puerta de los juzgados
‘Chuleados’
A semanas (la tercera de enero según los últimos planes) para que la reorganización sea efectiva, los funcionarios de Ciudad Real dicen que han sido “chuleados” por el ministerio, que el jueves pasado recolocó o confirmó al personal “forzosamente en algunos casos” en sus nuevos destinos de trabajo sin respetar la antigüedad, como se ha hecho en Burgos y Murcia, y saltándose a la torera según dicen los compromisos previos.
Además aseguran que la Oficina Judicial que ya funciona en Burgos y Murcia ha introducido más burocracia. Según la Junta de Personal un trámite sencillo: facilitar una copia de una sentencia, algo que ahora se hace en el día o al siguiente, con el nuevo sistema puede durar hasta quince. “¿Esto es agilizar?”, se preguntan.
Los representantes sindicales explican que sin miramientos y de forma “dictatorial”, los funcionarios tuvieron que firmar sus puestos en lo que consideran “un atropello” y auguran un “estrepitoso fracaso” a una reforma que “nos lleva al caos”.
Fuente: lanzadigital.com
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