Vigo: ...Y al cuarto día funcionó

Cuatro días después los funcionarios de los juzgados civiles de Vigo pudieron volver a trabajar con sus ordenadores. El cambio de sistema informático había impedido la actividad normal en estas trece salas de la ciudad, lo que provocó un parón en los trámites judiciales. Unas 300 demandas aguardaban ayer, además del resto del papeleo. El cambio de sistema tardó más de lo previsto ya que los técnicos hubieron de transferir más de cinco millones de archivos.


Vuelta a una relativa normalidad. Los juzgados civiles de Vigo, que estuvieron casi tres días prácticamente paralizados por las complicaciones que surgieron en la instalación del nuevo sistema informático “Minerva”, fueron recuperando ayer poco a poco el ritmo habitual de trabajo tras solventarse el percance. La jornada para el personal de estas salas no fue sin embargo como cualquier otra, no sólo porque tuvieron que empezar a sacar adelante todo el trabajo atrasado, sino también porque era el primer día que se enfrentaban al nuevo programa, por lo que las lógicas dudas ante el ordenador fueron la tónica.

La Xunta explicó ayer que la demora en la instalación del “Minerva” se debió fundamentalmente a dos factores: el “gran volumen” de archivos, documentos y registros de todo tipo que hubo que trasvasar del antiguo al actual sistema y un apagón de los servidores del que dependen todos los juzgados vigueses que complicó aún más la operación.

El sistema “Minerva”, un cambio informático que tiene como objetivo modernizar la Justicia, se está implantando de forma escalonada en toda Galicia. La operación más importante, por volumen de datos a trasvasar, fue la llevada a cabo con los trece juzgados de Primera Instancia de Vigo. “Había más de cinco millones de registros implicados en el proceso de migración; con tantos datos el proceso se ralentizó”, explica el subdirector general de Medios y Nuevas Tecnologías de la Administración de Justicia de la Xunta, José Miguel Formoso, quien defendió que se trató de escoger el “mejor momento” para evitar trastornos al personal de las salas. Asimismo, señaló que los funcionarios tenían en su Intranet todos los modelos de “Libra” y “Minerva” para realizar los actos procesales mientras no se ponía en marcha el sistema y que el martes, aunque no se podía acceder a los procedimientos antiguos, sí podían utilizar ya el actual programa para los nuevos.

El “Minerva” ya funciona en Primera Instancia, Social o Contencioso-Administrativo. La implantación en Instrucción se hará en el puente de mayo y, de forma previa, funcionarios, secretarios y jueces recibirán cursillos. También en mayo se realizará el cambio en el Servicio Común de Notificaciones y Embargos y probablemente en Penal. Formoso destacó, entre las novedades del nuevo programa, la instauración de un sistema de alertas –avisa con antelación de que concluye el plazo de un procedimiento– y la digitalización de expedientes.

“Es el primer día y tenemos muchas dudas”

“Estamos un poco pez”, confesaba una funcionaria al preguntarle sobre la primera jornada de trabajo con el “Minerva”. Los juzgados de Primera Instancia, entre ellos los de Familia, estrenaron ayer el sistema informático entre dudas, preguntas y algún que otro funcionario agobiado. “Es normal, tenemos que adaptarnos”, afirmaban.

Las consultas entre los trabajadores fueron la tónica habitual de la jornada. “Quiero darle al número de sentencia y no me responde como antes”, se escuchaba decir a una funcionaria a sus compañeros. Todos han recibido cursillos, pero pasar de la teoría a la práctica siempre cuesta: “Para nosotros es el primer día, pero no es de prueba; hay que atender a la gente con el sistema nuevo, sacar adelante el trabajo...”

Además de adaptarse a esta novedad, también deben sacar adelante el trabajo que no se pudo hacer durante los últimos días. El “parón” de casi tres días afectó a unas 800 actuaciones de todo tipo: de éstas, unas 300 eran demandas.

Fuente: farodevigo.es