Blancas y radiantes van las novias españolas el día de su boda con inmigrantes. Los que no van blancos, ya que en su mayoría son negros, son ellos. Tampoco se muestran radiantes porque el sagrado vínculo les acaba de costar entre 5.000 y 12.000 euros, más IVA y propinas. Es curioso que haya gente nacida en España que, con esto del nacionalismo, no desee tener la nacionalidad española y otras que aspiren a nacionalizarse aunque hayan venido al mundo en otra parte. Un buen procedimiento es contraer matrimonio con mujeres nativas, ya que la nacionalidad también es algo que se contrae, pero el sistema se presta a engaño. Ahora han sido detenidos los miembros de una banda casamentera que amañaba bodas para regularizar inmigrantes. Actuaban en Barcelona y son paquistaníes, generalmente llamados Ahmad, Ahmed o bien Mohamad. También una señora catalana, al parecer de grandes dotes celestinescas, andaba en el negocio.
Las estadísticas prueban que duran más los matrimonios de conveniencia que los que se basan en el amor eterno, que en muchos casos tiene fecha de caducidad. Hace como un año el Ministerio de Justicia aprobó una nueva normativa para evitar las trampas. Muchas personas se conocían un cuarto de hora antes de casarse, con lo cual se compensaba de algún modo el enorme número de parejas que llevan treinta o cuarenta años de matrimonio y no se conocen en absoluto.
Quizá no debiera perseguirse a este tipo de agencias clandestinas. Son ilícitas, pero beneficiosas en este momento histórico. Nuestros índices demográficos han descendido mucho por culpa de la carestía de la vivienda y además el llamado "camino de la independencia" va a reducir el número de españoles acostumbrados a serlo con todas sus consecuencias. De esos que decimos, como el poeta, "contigo y con tu castigo".
Las estadísticas prueban que duran más los matrimonios de conveniencia que los que se basan en el amor eterno, que en muchos casos tiene fecha de caducidad. Hace como un año el Ministerio de Justicia aprobó una nueva normativa para evitar las trampas. Muchas personas se conocían un cuarto de hora antes de casarse, con lo cual se compensaba de algún modo el enorme número de parejas que llevan treinta o cuarenta años de matrimonio y no se conocen en absoluto.
Quizá no debiera perseguirse a este tipo de agencias clandestinas. Son ilícitas, pero beneficiosas en este momento histórico. Nuestros índices demográficos han descendido mucho por culpa de la carestía de la vivienda y además el llamado "camino de la independencia" va a reducir el número de españoles acostumbrados a serlo con todas sus consecuencias. De esos que decimos, como el poeta, "contigo y con tu castigo".
Fuente: Canarias7
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