Vigo: Algunos datos de la Fiscalía durante 2006

Los fiscales examinaron en el 2006 un total de 934 comparecencias de detenidos vigueses en el juzgado de guardia con el fin de evaluar si éstos debían ingresar en prisión o no. La cifra de comparecencias supone que la tercera parte de las 3.000 detenidos al año por la policía nacional y la local puede acabar en una celda de A Lama.

Este dato forma parte de la actividad de la Fiscalía de Vigo, cuyos 25 miembros estudiaron 14.777 asuntos en los juzgados de Vigo durante el pasado año. Esta cifra supone que cada miembro del Ministerio Público estudió 591 casos, 49 al mes.

Las tareas de los fiscales son diversas. Una vez que tienen conocimiento de una denuncia, deciden si el detenido ha cometido un delito y, según la gravedad, piden la libertad con cargos o la prisión. Un ejemplo fue la detención de los concejales de Gondomar, donde el fiscal de Ordenación del Territorio pedía el ingreso en prisión pero la jueza lo descartó.

En otras ocasiones, los juzgados, como el de Violencia Doméstica, realizan juicios rápidos a los detenidos. La fiscala Emma González propone un acuerdo para que el sospechoso acepte su culpabilidad a cambio de recibir un descuento en su castigo.

La carga de trabajo se complica cuando el asunto entra en los tribunales. El fiscal debe redactar un escrito provisional de calificación en el que pide al juez que condene al acusado o lo absuelva. El año pasado, el Ministerio Fiscal redactó escritos de acusación contra 1.659 sospechosos de delitos. Los representantes de la ley también asistieron a 3.139 juicios de faltas contra ciudadanos que cometieron infracciones de tráfico, perpetraron hurtos en comercios, o amenazaron o insultaron al vecino.

La fiscalía también tuvo que proponer al juez el internamiento de personas con problemas mentales o de personas que reclamaban una pensión por incapacidad.

El Ministerio Fiscal también recomendó al juzgado el archivo provisional de 468 asuntos y 165 definitivos. Y propuso 18 indultos en los que pidió al Gobierno que concediese el perdón al encausado.

Fuente: La Voz de Galicia.es