Campos, fiscal en excedencia, es el presidente de la Comisión Especial de Seguridad y Justicia en la Asamblea Regional y responsable de la negociación con el Ministerio de Justicia de la transferencia de esta competencia a la Comunidad Autónoma. Y cuando se asuma la Justicia, Valcárcel tiene previsto remodelar el Ejecutivo autónomo para que Campos sea investido con el título de consejero de Justicia.
La expectación por los posibles cambios en el Gobierno se ha trasladado a la fecha sobre la recepción de la Justicia, que será, a falta de saber el 'quiénes', la que definirá el 'cuándo'. Sin embargo, la determinación de un plazo, más o menos realista, para la llegada de las competencias judiciales, en lugar de aportar algo de certeza en el siempre enigmático mundo de las remodelaciones de Gobierno, lo que ha hecho es enredar aún más la cuestión.
Tras varios plazos previstos ya superados con creces, Campos ha reubicado la fecha ansiada en distintas hojas del calendario en sendas entrevistas publicadas en las últimas semanas. A mediados del mes pasado aseguraba, en declaraciones a 'El Faro', que las transferencias se producirían «antes del Día de la Región», o sea, antes del 9 de junio. Y una semana después indicaba a 'La Opinión' que sería «a lo largo del mes de abril».
La inquietud en las altas instancias ante la próxima reestructuración del Gobierno se ha elevado ante la supuesta cercanía del cambio, hasta el punto de que son muchos los que ven presagios en cualquier hecho inusual. Un ejemplo. Valcárcel decidió adelantar al 11 de marzo, jueves, el Consejo de Gobierno ordinario de los viernes, debido a que al día siguiente tenía un compromiso político en Bruselas. Las sirenas saltaron en muchos despachos. Las líneas telefónicas internas ardían. A más de uno se le disparó el ritmo cardíaco. El rumor que circuló como la pólvora por dependencias autonómicas y algunas redacciones es que había llegado el momento. Falsa alarma.
Los rumores que han circulado en las últimas semanas, y que se han intensificado a medida que Campos aproximaba la fecha del traspaso judicial, son diversos, según de donde procedan y quien los transfiera, y todos armados sobre la base de que el presidente no se conformará sólo con crear una nueva Consejería de Justicia para el ex fiscal.
Que si María Pedro Reverte sale de la Consejería de Presidencia y entra Pedro Antonio Sánchez en su lugar; que si se integran las consejerías de Sanidad y Política Social, para así mantener el mismo número de carteras en el Ejecutivo, y se sitúa al frente a Joaquín Bascuñana, con la consecuente salida de María Ángeles Palacios; que si es José Gabriel Ruiz quien ser hará cargo de Sanidad...
Nada de nada. La realidad, al día de hoy -muletilla obligada cuando se habla de política-, es que ni a la Justicia se la espera de forma inminente, ni los cambios que generará serán tan trascendentes, según declaraciones del sumo pontífice en esta cuestión, Ramón Luis Valcárcel.
Por un lado, es cierto que las negociaciones con el Ministerio de Justicia están avanzadas, pero quedan asuntos importantes pendientes. «Las transferencias están cada vez más cerca, pero aún queda recorrido», declaró el presidente a 'La Verdad'. «Nuestro deseo es recibirlas cuanto antes, pero no a cualquier precio y menos en la actual coyuntura económica. No vamos a asumir ni un euro que no nos corresponda. De modo que que todavía van a pasar meses hasta que se concrete la recepción», agrega el jefe del Ejecutivo.
El escollo está en las inversiones que la Comunidad le exige al Ministerio para solventar el déficit que la Justicia murciana acumula con la media nacional. El Estado se muestra reticente a aceptar las demandas de la Región en esta materia, y no sólo por las limitaciones presupuestarias que soporta. Además de Murcia, hay otras cinco comunidades (las dos Castillas, La Rioja, Extremadura y Baleares) que están negociando la misma transferencia y que aspiran a repartirse los escasos fondos para inversiones de que dispone el Ministerio.
Por otro lado, Valcárcel sigue pensando, al día de hoy -otra vez-, acabar el año que resta de legislatura con el mismo equipo. «Sí, esa es mi intención, salvo que vea que alguien flaquea». Por lo tanto, «la idea es crear una nueva Consejería de Justicia con Manuel Campos, a la que se podrían añadir, aunque esto está aún por decidir, las competencias de seguridad vial -ahora en Obras Públicas- y de interior y seguridad -en manos de Presidencia-, y mantener el resto del Gobierno. Hace dos años se redujo en tres el número de consejerías, y ahora, con la llegada de las nuevas competencias, podemos aumentarlo en una», explica Valcárcel.
Fuente: laverdad.es
La expectación por los posibles cambios en el Gobierno se ha trasladado a la fecha sobre la recepción de la Justicia, que será, a falta de saber el 'quiénes', la que definirá el 'cuándo'. Sin embargo, la determinación de un plazo, más o menos realista, para la llegada de las competencias judiciales, en lugar de aportar algo de certeza en el siempre enigmático mundo de las remodelaciones de Gobierno, lo que ha hecho es enredar aún más la cuestión.
Tras varios plazos previstos ya superados con creces, Campos ha reubicado la fecha ansiada en distintas hojas del calendario en sendas entrevistas publicadas en las últimas semanas. A mediados del mes pasado aseguraba, en declaraciones a 'El Faro', que las transferencias se producirían «antes del Día de la Región», o sea, antes del 9 de junio. Y una semana después indicaba a 'La Opinión' que sería «a lo largo del mes de abril».
La inquietud en las altas instancias ante la próxima reestructuración del Gobierno se ha elevado ante la supuesta cercanía del cambio, hasta el punto de que son muchos los que ven presagios en cualquier hecho inusual. Un ejemplo. Valcárcel decidió adelantar al 11 de marzo, jueves, el Consejo de Gobierno ordinario de los viernes, debido a que al día siguiente tenía un compromiso político en Bruselas. Las sirenas saltaron en muchos despachos. Las líneas telefónicas internas ardían. A más de uno se le disparó el ritmo cardíaco. El rumor que circuló como la pólvora por dependencias autonómicas y algunas redacciones es que había llegado el momento. Falsa alarma.
Los rumores que han circulado en las últimas semanas, y que se han intensificado a medida que Campos aproximaba la fecha del traspaso judicial, son diversos, según de donde procedan y quien los transfiera, y todos armados sobre la base de que el presidente no se conformará sólo con crear una nueva Consejería de Justicia para el ex fiscal.
Que si María Pedro Reverte sale de la Consejería de Presidencia y entra Pedro Antonio Sánchez en su lugar; que si se integran las consejerías de Sanidad y Política Social, para así mantener el mismo número de carteras en el Ejecutivo, y se sitúa al frente a Joaquín Bascuñana, con la consecuente salida de María Ángeles Palacios; que si es José Gabriel Ruiz quien ser hará cargo de Sanidad...
Nada de nada. La realidad, al día de hoy -muletilla obligada cuando se habla de política-, es que ni a la Justicia se la espera de forma inminente, ni los cambios que generará serán tan trascendentes, según declaraciones del sumo pontífice en esta cuestión, Ramón Luis Valcárcel.
Por un lado, es cierto que las negociaciones con el Ministerio de Justicia están avanzadas, pero quedan asuntos importantes pendientes. «Las transferencias están cada vez más cerca, pero aún queda recorrido», declaró el presidente a 'La Verdad'. «Nuestro deseo es recibirlas cuanto antes, pero no a cualquier precio y menos en la actual coyuntura económica. No vamos a asumir ni un euro que no nos corresponda. De modo que que todavía van a pasar meses hasta que se concrete la recepción», agrega el jefe del Ejecutivo.
El escollo está en las inversiones que la Comunidad le exige al Ministerio para solventar el déficit que la Justicia murciana acumula con la media nacional. El Estado se muestra reticente a aceptar las demandas de la Región en esta materia, y no sólo por las limitaciones presupuestarias que soporta. Además de Murcia, hay otras cinco comunidades (las dos Castillas, La Rioja, Extremadura y Baleares) que están negociando la misma transferencia y que aspiran a repartirse los escasos fondos para inversiones de que dispone el Ministerio.
Por otro lado, Valcárcel sigue pensando, al día de hoy -otra vez-, acabar el año que resta de legislatura con el mismo equipo. «Sí, esa es mi intención, salvo que vea que alguien flaquea». Por lo tanto, «la idea es crear una nueva Consejería de Justicia con Manuel Campos, a la que se podrían añadir, aunque esto está aún por decidir, las competencias de seguridad vial -ahora en Obras Públicas- y de interior y seguridad -en manos de Presidencia-, y mantener el resto del Gobierno. Hace dos años se redujo en tres el número de consejerías, y ahora, con la llegada de las nuevas competencias, podemos aumentarlo en una», explica Valcárcel.
Fuente: laverdad.es
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