
Mientras, los juzgados de Primera Instancia han experimentado una acumulación de resoluciones sin ejecutar aún mayor que en la jurisdicción penal. En junio de 2010, las sentencias pendientes aún de ser ejecutadas eran prácticamente de 1.500 fallos, si se tienen en cuenta tanto la Primera Instancia como los que también son de Instrucción.
La acumulación que experimenta la jurisdicción civil está íntimamente relacionada con la crisis económica. Estos órganos son los que se ocupan de resolver las reclamaciones de cantidad, o sea, los impagos que se producen entre empresas y entre empresas y particulares. Además, se da la circunstancia de que son los afectados quienes deben impulsarlas, lo que motiva que existan muchas ejecuciones durmientes, porque los afectados han desistido de ellas.
En cualquier caso, los juzgados de lo Civil de Granada acumulan la nada despreciable cifra de casi 34.000 sentencias sin ejecutar, la gran mayoría de ellas procedentes de los Juzgado de Primera Instancia de este orden jurisdiccional. De hecho, según la tasa de congestión que elabora el Consejo General del Poder Judicial para los órganos judiciales granadinos triplica en el caso de los juzgados civiles frente a los penales. En el primero de ellos, la tasa de congestión es del 3,29, mientras en el caso de lo penal, llega al 1,28.
Fuente: granadahoy.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario