Un edificio reluciente creado hace menos de cinco años y la asignación de El Campello y Sant Joan al partido judicial de Alicante no han servido para desatascar la carga de trabajo en los juzgados de San Vicente del Raspeig. Y es que ambas circunstancias han coincidido en el tiempo con un espectacular aumento de población tanto en este mismo municipio como en el resto de la comarca. En consecuencia, se ha producido un incremento de los asuntos civiles.La crisis económica del último año ha añadido más leña al fuego. Y así, sólo en el 2008 y en el juzgado número 3 se produjo un aumento de un 25% en este tipo de casos respecto a 2007. En total 979. Impagos de préstamos hipotecarios, de tarjetas de crédito, reclamaciones por parte de compañías de telefonía... todas estas consecuencias de la crisis acaban en unos juzgados ya de por sí saturados.
La situación ha vuelto a reabrir la polémica y tanto sindicatos como jueces, abogados y funcionarios han vuelto a reclamar que se creen dos juzgados más para sumarse a los cuatro ya existentes. Funcionarios del juzgado número 1 aseguran que la carga de trabajo viene incrementándose un 25% en los últimos tres años. "Las ejecuciones de sentencias también se ven afectadas y todavía quedan pendientes desde finales de los noventa", indican.
Toda esta situación tendría una fácil solución con la implantación de dos nuevos juzgados. Además, espacio no falta. La planta baja del edificio, que está operativo desde 2004, dispone de una amplia sala todavía en obras. Detrás de una puerta en la que puede leerse "Sala de Vistas número 3" todavía están las paredes de ladrillo desnudas, el suelo de cemento y los tubos del aire acondicionado al descubierto.
Pero no es la única. En la segunda planta, hay espacio para los dos juzgados que se reclaman. Detrás de una puerta aparece la misma imagen con una sala a medio terminar tan grande como el juzgado número 3.
Pese a que la situación no es tan caótica como en otros edificios judiciales, la acumulación de papeles también se aprecia aquí. Pero lo realmente alarmante es la falta de medios para poder obtener información con rapidez que permita contrastar datos y ejecutar las sentencias en tiempos razonables. En palabras del juez decano, Carlos San Martín, "necesitamos un sistema similar al de la Agencia Tributaria para acceder a información económica que nos permita evitar demoras en la ejecución de sentencias".
La portavoz del colegio de abogados de Alicante en este partido judicial, Carmen Colomer, coincide en este análisis e insiste en que "sólo con que el juzgado número 4 quedara liberado de los asuntos sobre violencia de género ya se daría un gran paso". Actualmente si se fija un juicio para un día y una hora concreta en esta sala y entra un detenido por violencia de género, lo primero es que queda aplazado, si hay suerte, y si no la hay, se vuelve a fijar para dentro de dos o tres meses.
Situaciones como ésta son difíciles de explicar al ciudadano y llenan de hartazgo a los profesionales de la justicia.
Fuente: informacion.es
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