
Uno de ellos es Pierre Boinay, fiscal general de 57 años y con casi 30 trabajando en la Administración suiza. Boinay ha dejado su cargo porque, asegura en una carta, no quiere "perjudicar la imagen de la Justicia de su país". La dimisión se hará efectiva el 31 de agosto de este año, momento en el que Boinay "disfrutará de una jubilación anticipada", según dicen algunos medios suizos.
El otro juez que ha dimitido es Yves Maître, aunque no ha precisado las razones de su marcha. El escándalo salpica, además, a otros 30 funcionarios que serán expedientados.
La noticia se hizo pública después de que los informáticos del departamento comprobaran que la red local sufría una sobrecarga anormal, todo debido a la gran cantidad de datos pornográficos descargados y visionados en los ordenadores de los magistrados y funcionarios.
Fuente: 20minutos.es
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