Funcionarios de los juzgados de Zamora prestarán declaración por la denuncia interpuesta en León contra policías nacionales antidisturbios cuando, en plena huelga general, se vieron «secuestrados» y desviados en sus autobuses para impedir un acto de protesta en un mitin del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El Juzgado número 1 de la capital leonesa investiga la conducta de los agentes del orden público, a los que se acusa de «abusos en el ejercicio de la función de funcionario», por los hechos ocurridos el 22 de febrero de 2008, por el trato dispensado a los trabajadores del Ministerio de Justicia, que pretendían aproximarse al recinto en el que Zapatero tenía previsto celebrar un acto.
El autobús que ocupaban no logró siquiera entrar en las vías de acceso directo a la ciudad de León, interceptado por dos furgones policiales antidisturbios en el mismo carril por el que transitaba, fue desviado a la localidad de La Virgen del Camino, a unos cinco kilómetros de la capital. Se les retuvo durante dos horas, entre las 17.15 y las 19.30 horas, tiempo suficiente para que el mitin del presidente finalizara sin ningún tipo de manifestación.
Los policías se dirigieron al conductor del autobús y «le indicaron que teníamos obligación de seguirles, sin explicación de la causa y sin dejarnos bajar del autocar». Cuando los funcionarios llegaron a La Virgen se encontraron con otros «cinco furgones y numerosos policías que nos acordonaron. Después de una hora y sin que nadie nos informara de porqué habíamos sido llevados a ese lugar, fuimos conducidos a León, escoltados por los furgones». Les obligaron a aparcar en una explanada y les mantuvieron «en el interior del vehículo» hasta las 19.30 horas, cuando tampoco se les permitió salir de la zona acotada.
A pesar de que pidieron a los agentes que se identificaran y que les explicaran «el motivo del "secuestro", vulnerando el derecho a la libertad de circulación», no obtuvieron respuesta.
Fuente: laopiniondezamora.es
El Juzgado número 1 de la capital leonesa investiga la conducta de los agentes del orden público, a los que se acusa de «abusos en el ejercicio de la función de funcionario», por los hechos ocurridos el 22 de febrero de 2008, por el trato dispensado a los trabajadores del Ministerio de Justicia, que pretendían aproximarse al recinto en el que Zapatero tenía previsto celebrar un acto.
El autobús que ocupaban no logró siquiera entrar en las vías de acceso directo a la ciudad de León, interceptado por dos furgones policiales antidisturbios en el mismo carril por el que transitaba, fue desviado a la localidad de La Virgen del Camino, a unos cinco kilómetros de la capital. Se les retuvo durante dos horas, entre las 17.15 y las 19.30 horas, tiempo suficiente para que el mitin del presidente finalizara sin ningún tipo de manifestación.
Los policías se dirigieron al conductor del autobús y «le indicaron que teníamos obligación de seguirles, sin explicación de la causa y sin dejarnos bajar del autocar». Cuando los funcionarios llegaron a La Virgen se encontraron con otros «cinco furgones y numerosos policías que nos acordonaron. Después de una hora y sin que nadie nos informara de porqué habíamos sido llevados a ese lugar, fuimos conducidos a León, escoltados por los furgones». Les obligaron a aparcar en una explanada y les mantuvieron «en el interior del vehículo» hasta las 19.30 horas, cuando tampoco se les permitió salir de la zona acotada.
A pesar de que pidieron a los agentes que se identificaran y que les explicaran «el motivo del "secuestro", vulnerando el derecho a la libertad de circulación», no obtuvieron respuesta.
Fuente: laopiniondezamora.es
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