Desde enero pasado la Junta ha recortado las plantillas de refuerzo de una quincena de juzgados de Sevilla alegando «recortes presupuestarios». El presidente de la Audiencia de Sevilla, Damián Álvarez, ha mostrado su preocupación porque esos refuerzos «cubrían realmente plantillas insuficientes, plantillas cogidas con alfileres».Entre los órganos afectados por este recorte presupuestario están los juzgados 1, 2 y 3 de Violencia sobre la Mujer, así como el Juzgado Mercantil, órganos que reciben cuatro veces más asuntos de los recomendados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En Sevilla quedan 30 trabajadores de refuerzo en los juzgados, sobre todo en los de Penal, empleados a los que la Junta está renovando mensualmente sus contratos desde finales de 2008, con la consiguiente inseguridad profesional y personal que ello conlleva.
La Consejería de Justicia ha anunciado en la subcomisión mixta Junta-TSJA la posibilidad de seguir reduciendo el personal de refuerzo por los recortes presupuestarios. Además, la retirada del personal de refuerzo ha sido comunicada de un día para otro. De hecho, los trabajadores que no fueron a trabajar el 1 de marzo se les comunicó la no renovación de contratos el 27 de febrero, lo que impidió la capacidad de reacción para evitarlo por parte de los jueces.
Damián Álvarez manifestó que el único argumento que ha dado la Junta para eliminar el personal de refuerzo en una quincena de juzgados son los recortes presupuestarios debido a la crisis económica. «La Junta quiere dar prioridad a las sustituciones antes que a los refuerzos. Teme que se le agote el dinero para las sustituciones de las bajas de funcionarios y después no tenga dinero para pagar al personal de refuerzo».
La Audiencia, la Junta de Andalucía y el TSJA está recibiendo cartas de numerosos jueces sevillanos que protestan por el daño que les está provocando la retirada del personal de refuerzo. La misiva de Eulalia Blat, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Sevilla, afirma que la Junta ha decido retirar el trabajador de refuerzo desoyendo el informe que la unidad inspectora del CGPJ emitió en julio de 2008 «en el sentido de que a este órgano judicial, por el gran volumen de trabajo que soportaba, debía serle mantenida la medida de refuerzo al menos durante un año más».
Para Eulalia Blat, la retirada de ese refuerzo «no sólo causará un importantísimo e irreparable perjuicio a este juzgado, sino que además entendemos que es de una enorme gravedad por la desconsideración y menosprecio hacia nuestro propio órgano de gobierno, cuyas recomendaciones se desatienden de manera tan patente».
Blat asegura en su carta que decisiones como la retirada de estos refuerzos crean desánimo en todo el personal que «abnegadamente y pese a la incomprensión de la Administración gestora de los medios materiales y personales al servicio de la Administracion de Justicia ha venido desempeñando sus funciones en ese juzgado, supliendo con su esfuerzo y dedicación constante una carencia absoluta de medios desde la creación de este órgano».
De igual modo opina Francisco Manuel Gutiérrez Romero, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla. Antes de que se le retirara el personal de refuerzo, en enero pasado envió una carta a la Audiencia poniendo de relieve el colapso que sufre este órgano debido a las vacantes sin cubrir, la deficiente formación de los trabajadores, la huelga de los funcionarios y los cambios de titular, entre otras cosas.
Gutiérrez, que ha estado antes en Aracena, Barcelona y Ceuta, no había visto nunca nada igual, por lo que pedía en enero medidas urgentes para dotar al juzgado de personal suficiente. En este sentido, comunicaba que su juzgado tiene más de 800 diligencias previas pendientes de tramitar, cuando lo normal es 150 o 200.
María de los Ángeles Carmona, secretaria del Juzgado de Violencia 3 de Sevilla, al que también se ha retirado un trabajador de refuerzo, explica que el colapso que sufren les obliga a tomar a diario hasta 20 declaraciones judiciales. «Tenemos 450 diligencias previas en trámite y cada año vemos 1.650 asuntos nuevos. Estos asuntos tienen mayor complejidad que los de otros juzgados ordinarios porque requieren una mayor atención a la víctima».
Fuente: abcdesevilla.es
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