
Por este motivo, desde este tribunal piden al Consell que se forme a los interinos antes de que lleguen a los diferentes partidos judiciales. Y es que la «nula formación» de los tramitadores complica día a día el funcionamiento del juzgado número 1 de Alzira, sobre todo de la sala de lo penal.
Según explicaron los trabajadores de esta sede judicial, uno de estos funcionarios de penal «no tiene formación», lo que provoca que uno de los trabajadores de esta sala tiene que ocuparse de dos mesas y a su vez formar al tramitador. Una situación que retrasa el trabajo de la sala penal, que en tres años ha duplicado el número de diligencias previas.
Un tramitador experto realiza entre 15 y 20 escritos en un día, mientras que uno sin experiencia hace tres e incluso están «mal», aseguraron desde el juzgado.
A esto se suma el peligro de los errores que retrasan aún más, si cabe, el trabajo de los tribunales. Es «peligroso» que haya tramitadores inexpertos por las equivocaciones que se pueden producir, ya que en la sala penal «se trata con la libertad de las personas».
Éste no es el único inconveniente al que tienen que hacer frente los juzgados alcireños. Expedientes amontonados en cualquier hueco libre de los edificios judiciales, son la muestra del colapso laboral que sufren los juzgados de la capital de la Ribera Alta.
Para poner una solución a este problema desde los juzgados número 1 y 2 han solicitado la prolongación de la jornada laboral. Pero en el caso del número 2, la dirección general de Justicia ha denegado esta petición.
Fuente: lasprovincias.es
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