lunes, marzo 15, 2010

Caamaño le reserva la plaza en el Supremo a Bermejo

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha aprovechado la reciente reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que implanta la nueva Oficina Judicial, para colar con una redacción farragosa y complicada una disposición transitoria que beneficia a sus amigos jueces y fiscales que actualmente ocupan cargos políticos. Por ejemplo, Mariano Fernández Bermejo, José Antonio Alonso o Juan Carlos Campo. En efecto, la ley modifica con carácter transitorio y sólo para unos pocos, como excepción al régimen actual de excedencia voluntaria que se aplica a aquellos jueces, secretarios y fiscales que dejan la profesión para dedicarse a la política.


La novedad que incorpora la reforma de Caamaño, publicada en el Boletín Oficial del Estado de 4 de noviembre de 2009, es que “los miembros de la carrera judicial o de otros cuerpos que, a la entrada en vigor de los apartados 6, 7 y 8 de la presente disposición transitoria, se encontraren en situación de excedencia voluntaria (...) pasarán a la de servicios especiales”.

Esta medida implica, según fuentes jurídicas consultadas, dos efectos importantes. “Uno, que pueden volver a la plaza de origen, es decir, que se le reserva; y dos, que el tiempo dedicado a la política computa como antigüedad en la carrera”. Ello rompe con el régimen actual de excedencia voluntaria en el que todos los que se encuentren en dicha situación pierden la plaza que tenían antes de incorporarse a la actividad política y no se les tiene en cuenta los años políticos.

Maniobra jurídica

Así las cosas, los efectos prácticos de esta reforma son que José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, puede regresar a su plaza de magistrado en la Audiencia Provincial de Madrid; Mariano Fernández Bermejo, diputado del PSOE por Murcia, puede incorporarse al Tribunal Supremo como fiscal de Sala; o que el actual secretario de Estado de Justicia y número dos de Caamaño, Juan Carlos Campo, tiene reservada la plaza en la Audiencia Provincial de Cádiz. De no haberse reformado la ley, todos ellos hubieran perdido la plaza de origen.

Miembros de la carrera judicial han manifestado que “el cerebro de esta disposición transitoria ha sido Campo”. “Se ha tratado de una maniobra jurídica muy hábil porque sin cambiar el régimen de excedencia voluntaria se aplica transitoriamente la de los servicios especiales, de tal manera que Bermejo, Alonso y Campo no se hubieran visto beneficiados si no hubiera sido por la reforma”, enfatizan. Un jurista ha explicado que “se trata de una reforma a la carta, es decir, sólo para unas determinadas personas”.

Por ejemplo, Mariano Fernández Bermejo, cuando fue nombrado ministro de Justicia en febrero de 2007, pasó a excedencia voluntaria y perdió la plaza de fiscal de Sala en el Tribunal Supremo. Ahora, con esta reforma transitoria de la ley, aupada por Caamaño, se le reserva el puesto en el Supremo. Es obvio que la aplicación de esta medida transitoria también se aplicaría a cargos judiciales o fiscales que estuvieran ocupando puestos políticos en el partido de la oposición. Por tanto, todos aquellos jueces, fiscales o secretarios que a partir del 5 de noviembre de 2009 quieran dedicarse a la política no se les aplicará esta medida transitoria.

Silencio

Fuentes de la judicatura han explicado que uno de los aspectos más importantes de la reforma es que “no se pierde la antigüedad en la carrera judicial con lo que ello supone para los ascensos, concursos, traslados y derechos pasivos, como por ejemplo para el cálculo de las pensiones”.

Estas mismas fuentes han señalado que “la medida ha sido muy hábil porque se ha incorporado en un paquete de medidas que han pasado desapercibidas para el ciudadano. Además, una redacción que tiene numerosas remisiones a otros artículos provoca que la gente no se entere de nada”. Otro dato: la exposición de motivos de la ley guarda silencio sobre esta disposición transitoria.

Fuente: gaceta.es

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