El número total de delitos inscritos aumentó en España un 17,1 por ciento en 2008 con respecto al año anterior, mientras que la cifra de los encontrados en el Registro Central de Penados también experimentó un crecimiento del 21,9 por ciento el ejercicio pasado, según los datos de la Estadística de Condenados elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En dicho informe se puntualiza, también, que han crecido las infracciones relacionadas con la Seguridad Vial llegando hasta el 44 por ciento del total. La encuesta indica que hubo 250.201 delitos cometidos, un 17,1 por ciento más que en el año anterior, y que la ratio de faltas por 1.000 habitantes fue de 5,42, frente a 4,73 de 2007.
Atendiendo a su tipología, los que tuvieron mayor incidencia fueron los de Tráfico (44,1 por ciento del total), los de lesiones (13,4 por ciento), los robos (9,5 por ciento), los atentados contra la autoridad (4,6 por ciento) y los quebrantamientos de condena (4,1 por ciento).
Respecto al año 2007, el INE destaca el incremento de la incidencia contra la circulación que pasó del 26,7 por ciento del total en 2007 al 44,1 por ciento en 2008, mientras que disminuyeron las transgresiones de lesiones, que se redujeron del 18,2 por ciento al 13,4 por ciento. Además, el número de delitos por condenado fue de 1,27 frente al 1,33 registrado en 2007. Por sexo, esta relación fue mayor en los varones (1,28) que en las mujeres (1,18). Del mismo modo, del total de fechorías cometidas, el 94,5 por ciento lo fueron en grado de consumación y el 4,5 en grado de tentativa.
Por edad, se aprecia que el grupo más frecuente es el de 26-30 años para los hombres (17,8 por ciento del total), mientras que para las mujeres es el grupo de 21-25 años (19).
En cuanto a los mecanismos con los que se responden a esas infracciones, el informe refleja que las multas y los trabajos para la comunidad se sitúan entre las penas más frecuentes. En concreto, en el año 2008 se impusieron un total de 592.012 condenas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, lo que supone un aumento del 33,6 por ciento respecto a 2007.
A partir de ahí, el INE explica que el 54 por ciento de las penas impuestas (tanto principales como accesorias) fueron privativas de otros derechos, el 23,6 por ciento fueron multas, el 22,1 por ciento fueron penas privativas de libertad y el 0,3 por ciento expulsiones del territorio nacional.
Atendiendo a la nacionalidad del infractor, las sanciones privativas de libertad fueron más frecuentes entre los condenados extranjeros (23,8 por ciento) que entre los españoles (21,4 por ciento). En particular, la pena de prisión supuso el 21,2 por ciento del total de los castigos de los foráneos, frente al 19,3 por ciento de los nacionales. Entre los forasteros, los americanos constituyeron la mayoría (38,7 por ciento del total).
Según el lugar de condenas firmes, Andalucía fue en 2008 la comunidad con mayores inscripciones (21,3 por ciento). Por detrás se situaron Cataluña (15,1), Comunidad Valenciana (11,8) y Comunidad de Madrid (10,5). Cataluña fue la región con más apresados extranjeros (18,8 por ciento del total) seguida de Andalucía (15,3).
Fuente: eladelantado.com
Atendiendo a su tipología, los que tuvieron mayor incidencia fueron los de Tráfico (44,1 por ciento del total), los de lesiones (13,4 por ciento), los robos (9,5 por ciento), los atentados contra la autoridad (4,6 por ciento) y los quebrantamientos de condena (4,1 por ciento).
Respecto al año 2007, el INE destaca el incremento de la incidencia contra la circulación que pasó del 26,7 por ciento del total en 2007 al 44,1 por ciento en 2008, mientras que disminuyeron las transgresiones de lesiones, que se redujeron del 18,2 por ciento al 13,4 por ciento. Además, el número de delitos por condenado fue de 1,27 frente al 1,33 registrado en 2007. Por sexo, esta relación fue mayor en los varones (1,28) que en las mujeres (1,18). Del mismo modo, del total de fechorías cometidas, el 94,5 por ciento lo fueron en grado de consumación y el 4,5 en grado de tentativa.
Por edad, se aprecia que el grupo más frecuente es el de 26-30 años para los hombres (17,8 por ciento del total), mientras que para las mujeres es el grupo de 21-25 años (19).
En cuanto a los mecanismos con los que se responden a esas infracciones, el informe refleja que las multas y los trabajos para la comunidad se sitúan entre las penas más frecuentes. En concreto, en el año 2008 se impusieron un total de 592.012 condenas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, lo que supone un aumento del 33,6 por ciento respecto a 2007.
A partir de ahí, el INE explica que el 54 por ciento de las penas impuestas (tanto principales como accesorias) fueron privativas de otros derechos, el 23,6 por ciento fueron multas, el 22,1 por ciento fueron penas privativas de libertad y el 0,3 por ciento expulsiones del territorio nacional.
Atendiendo a la nacionalidad del infractor, las sanciones privativas de libertad fueron más frecuentes entre los condenados extranjeros (23,8 por ciento) que entre los españoles (21,4 por ciento). En particular, la pena de prisión supuso el 21,2 por ciento del total de los castigos de los foráneos, frente al 19,3 por ciento de los nacionales. Entre los forasteros, los americanos constituyeron la mayoría (38,7 por ciento del total).
Según el lugar de condenas firmes, Andalucía fue en 2008 la comunidad con mayores inscripciones (21,3 por ciento). Por detrás se situaron Cataluña (15,1), Comunidad Valenciana (11,8) y Comunidad de Madrid (10,5). Cataluña fue la región con más apresados extranjeros (18,8 por ciento del total) seguida de Andalucía (15,3).
Fuente: eladelantado.com
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