Como una “mala noticia” recibía el juez decano, Antonio Fraga Mandián, la confirmación de que la Fábrica de Tabacos compartirá usos judiciales y municipales y así lo hacía notar tras conocer la decisión de la Xunta de ceder 3.321 metros cuadrados en la segunda planta del inmueble para que el Ayuntamiento pueda trasladar allí su Archivo Histórico: “No creo que estemos en disposición de renunciar a 3.300 metros cuadrados”.Los últimos planes del Gobierno autonómico “cercenan”, a ojos del representante de los jueces coruñeses, las aspiraciones de la comunidad judicial para conseguir espacio que permita el crecimiento de las infraestructuras en los próximos años y son, por tanto, “desacertados”. “Es un hecho triste después de tanto tiempo buscando espacio”, lamenta Fraga Mandián, que desde un primer momento se mostró contrario a la propuesta del alcalde, Javier Losada, de reservar una parte de las dependencias de A Palloza para darle usos distintos al judicial.
El magistrado se remite a las previsiones de crecimiento de los próximos años y en la capacidad que tienen las infraestructuras destinadas a albergar juzgados y tribunales para sustentar su oposición al nuevo proyecto. Como recuerda, una vez que la Audiencia Provincial se traslade a la Tabacalera, su antigua ubicación quedará libre para albergar las unidades de nueva creación, pero al hueco resultante habrá que restar el lugar que ocupen los seis juzgados que hoy en día se encuentran ubicados de forma provisional en el edificio Proa –los contenciosos administrativos y los mercantiles– más los dos juzgados de familia que ya se encuentran en la Audiencia y un tercero que está a punto de crearse.
Previsiones
“La incógnita ahora es saber cuántos juzgados caben en la Audiencia”, plantea el portavoz de los jueces coruñeses, que estima que, aún reformando el inmueble de la calle del Capitán Juan Varela, no habrá lugar para mucho más de una docena de unidades. Restando los espacios que se ocuparán tras dejar libre el Proa y con una previsión de crecimiento de uno o dos juzgados por año, el traslado de la Audiencia a Tabacos dejaría de ser una solución en un plazo de no más de seis o siete años.
“No sé si el esfuerzo presupuestario que supone el proyecto se justifica”, reflexiona Fraga Mandián, que no olvida de la importante apuesta que se está haciendo desde la Xunta para mejorar las condiciones judiciales, tanto con la reforma de la Fábrica de Tabacos como con el proyecto para renovar, este año, el edificio de Nuevos Juzgados.
Desde su punto de vista, el “ahorro” que consigue la Xunta al ceder al Ayuntamiento una parte de la antigua factoría se pierde en la reforma que requerirá la actual Audiencia para acondicionarse a sus nuevos usos. “No estamos en contra de la austeridad de la administración, y menos en estos tiempos, pero si el problema es presupuestario, la Xunta podría ir realizando la reforma por etapas, de forma escalonada”, propone.
Fuente: elidealgallego.com
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