El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha hecho un esfuerzo retorcido para intentar justificar la medida que pretende adoptar el Gobierno para contrarrestar las descargas por Internet. El responsable de Justicia se ha atrevido a comparar la descarga de una canción con poner una bomba."Siempre tiene que haber automáticamente un control judicial, de la misma manera que si hay una página web y la detecta la Policía o la Guardia Civil, donde se dice como se hacen bombas, ¿no?, se paralice inmediatamente eso y se ponga en conocimiento del juez", ha señalado Caamaño.
El ministro ha continuado defendiendo la propuesta: "yo creo que es una respuesta administrativa proporcionada a la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Por eso tiene que tratarse de páginas donde se hacen descargas ilegales y pensadas solo para eso".
Caamaño, en una demostración de entrega a los artistas y a la SGAE, ha respaldado a los creadores españoles: "es posible combatir prácticas ilegales que hacen muchísimo daño a la propiedad intelectual y a nuestros creadores. España es un país de cultura, un país de creadores, y debemos de proteger ese bien que ellos nos aportan. Es posible hacer eso, respetando también la libertad de los usuarios el uso y el acceso a la red".
Fuente: cope.es
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