Este martes se cumple un mes del secuestro de los tres cooperantes catalanes Roque Pasqual, Albert Vilalta y Alicia Gámez de la Caravana Solidaria de la ONG Barcelona Acció Solidaria en Mauritania, que se produjo en la tarde del 29 de noviembre a las 19:30 horas en la carretera entre Nuadibú y Nuakchot, una acción reivindicada por la organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) el 8 de diciembre, desde cuando no hay noticias nuevas.
Según indicaron fuentes diplomáticas malienses, que pidieron no ser identificadas, los secuestradores de los tres cooperantes de Barcelona Acció Solidaria les mueven continuamente "entre el norte de Malí, el sur de Argelia, el este de Níger y Mauritania". "No permanecen dos días seguidos en un mismo sitio", subrayaron las fuentes, que resaltaron que se trata de "una zona de 4 millones de kilómetros cuadrados".
El movimiento constante entre estos países se debe, según las fuentes, a que los secuestradores, miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico, "saben que hay labores de búsqueda" en la zona para localizar a los seis rehenes que tienen en su poder –los tres españoles, junto con un francés y dos italianos–.
Las fuentes quisieron dejar claro que las autoridades de Malí "están haciendo todo lo posible" para lograr la liberación de los secuestrados y para ello se está trabajando "con discrección" por motivos humanitarios. Lo importante, subrayaron, es que "se les libere sanos y salvo".
En este sentido, precisaron que se está trabajando a través de las comunidades de la zona con el fin de poder contactar con los secuestradores pero no existen en ningún caso "contactos directos" del Gobierno de Malí con los raptores. El presidente del país, Amadou Toumani Touré, recordaron las fuentes, ya dejó claro en el pasado que Malí no negocia con terroristas cuando se produjeron otros secuestros de extranjeros.
A la espera de las exigencias de Al Qaeda
El Gobierno español sigue a la espera de que los secuestradores les hagan llegar una "reivindicación específica" en la que detallen las exigencias políticas o monetarias que quieren a cambio de la liberación de los rehenes, confirmaron fuentes diplomáticas españolas.
Aunque en un primer momento se pensó que esa reivindicación llegaría a través de un vídeo, las fuentes precisaron que los secuestradores también podrían dar a conocer sus exigencias contactando directamente con los familiares o el Ejecutivo, o con el Gobierno a través de un mediador, como ha ocurrido en secuestros anteriores de ciudadanos occidentales reivindicados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Hasta la fecha, el único comunicado que el Gobierno ha recibido sobre la autoría del secuestro corresponde a la reivindicación que el pasado 8 de diciembre Al Qaeda difundió a través de Al Yazira, repetida posteriormente en distintos sitios webs islamistas, en la que se atribuía el secuestro de los tres cooperantes españoles y el de un ciudadano francés y anunciaba que Francia y España serían "informados posteriormente sobre las legítimas demandas de los muyahidines".
Fuente: Libertad Digital
Según indicaron fuentes diplomáticas malienses, que pidieron no ser identificadas, los secuestradores de los tres cooperantes de Barcelona Acció Solidaria les mueven continuamente "entre el norte de Malí, el sur de Argelia, el este de Níger y Mauritania". "No permanecen dos días seguidos en un mismo sitio", subrayaron las fuentes, que resaltaron que se trata de "una zona de 4 millones de kilómetros cuadrados".
El movimiento constante entre estos países se debe, según las fuentes, a que los secuestradores, miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico, "saben que hay labores de búsqueda" en la zona para localizar a los seis rehenes que tienen en su poder –los tres españoles, junto con un francés y dos italianos–.
Las fuentes quisieron dejar claro que las autoridades de Malí "están haciendo todo lo posible" para lograr la liberación de los secuestrados y para ello se está trabajando "con discrección" por motivos humanitarios. Lo importante, subrayaron, es que "se les libere sanos y salvo".
En este sentido, precisaron que se está trabajando a través de las comunidades de la zona con el fin de poder contactar con los secuestradores pero no existen en ningún caso "contactos directos" del Gobierno de Malí con los raptores. El presidente del país, Amadou Toumani Touré, recordaron las fuentes, ya dejó claro en el pasado que Malí no negocia con terroristas cuando se produjeron otros secuestros de extranjeros.
A la espera de las exigencias de Al Qaeda
El Gobierno español sigue a la espera de que los secuestradores les hagan llegar una "reivindicación específica" en la que detallen las exigencias políticas o monetarias que quieren a cambio de la liberación de los rehenes, confirmaron fuentes diplomáticas españolas.
Aunque en un primer momento se pensó que esa reivindicación llegaría a través de un vídeo, las fuentes precisaron que los secuestradores también podrían dar a conocer sus exigencias contactando directamente con los familiares o el Ejecutivo, o con el Gobierno a través de un mediador, como ha ocurrido en secuestros anteriores de ciudadanos occidentales reivindicados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Hasta la fecha, el único comunicado que el Gobierno ha recibido sobre la autoría del secuestro corresponde a la reivindicación que el pasado 8 de diciembre Al Qaeda difundió a través de Al Yazira, repetida posteriormente en distintos sitios webs islamistas, en la que se atribuía el secuestro de los tres cooperantes españoles y el de un ciudadano francés y anunciaba que Francia y España serían "informados posteriormente sobre las legítimas demandas de los muyahidines".
Fuente: Libertad Digital
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