Todo está preparado. El 16 de diciembre se desplazarán a Cáceres tres altos cargos del Ministerio de Justicia: Ignacio Sánchez Guíu, secretario general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia; José de la Mata Amaya, secretario general de la Administración de Justicia; y Caridad Hernández García, directora general de Relaciones con la Administración de Justicia. Su misión es presentar la implantación, en la ciudad de Cáceres, de la nueva oficina judicial.Esta ciudad es una de las ocho, de toda España, que han sido escogidas para ser las primeras en poner en marcha un modelo con el que el Estado espera dotar a la Justicia de más rapidez y más efectividad. Las otras ciudades elegidas son: Burgos, Ciudad Real, Logroño, Murcia, Palma de Mallorca, Ceuta y Melilla. También se instalará el nuevo sistema en la Audiencia Nacional.
Empieza en mayo
Tras la presentación la próxima semana del nuevo modelo de oficina judicial, se constituirá el Grupo Institucional de Implantación de la Oficina Judicial, en el que estarán colectivos de la ciudad relacionados con la justicia y otros que no tienen una relación directa.
Se ha fijado el 5 de mayo, como fecha para empezar el funcionamiento del nuevo engranaje judicial.
La responsable de la puesta a punto de la Oficina en Cáceres es Isabel María Collado Castaño, secretaria de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Al preguntarle qué supone la implantación de esta nueva estructura, recalca que es tanto como pasar del modelo actual, que señala que está anclado en el siglo XIX, a tener una administración del siglo XXI. «Se acercará la Justicia al ciudadano - indica -. La Justicia será más transparente y más rápida. Ganar en rapidez es muy importante, porque una justicia lenta no es justicia. Es una nueva justicia, y un nuevo mundo».
Un salto de dos siglos
El ministerio de Justicia indica que el nuevo sistema, que supone dar un salto de dos siglos, está sustentado en los principios de agilidad, eficacia, eficiencia, racionalización del trabajo y responsabilidad en la gestión. Para ello contará con la ayuda de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
La base del nuevo modelo se apoya en la figura de los secretarios judiciales, que serán los auténticos directores de la oficina judicial. Se reestructurará el trabajo para que sea más eficiente, con un reparto de funciones más racional y preciso. También se potenciará la especialización de tareas entre los funcionarios.
«Uno de los objetivos principales - comenta Isabel María Collado -, es que los jueces y magistrados concentren sus esfuerzos en juzgar, que dediquen todo su esfuerzo en la función que les atribuye la Constitución, juzgar y hacer ejecutar lo juzgado».
La estructura
Hay cambios procesales nuevos, como el que el secretario judicial pueda admitir las demandas o impulsar la ejecución. El Ministerio afirma que estas medidas ayudarán a agilizar la justicia.
La estructura de la nueva oficina judicial se centra en dos unidades: una Unidad Procesal de Apoyo Directo, que está vinculada al juez; y la otra unidad es la de Servicios Comunes Procesales. Esta última estará bajo la dirección del secretario judicial y asume labores centralizadas de gestión.
La unidad que controla el secretario directamente hará tres tipos de servicios: El general (registro y reparto de asuntos ingresados, actos de comunicación y auxilio judicial, gestión de depósito de piezas de convicción y archivo de procedimientos); el servicio de ordenación del procedimiento (tramitará los procedimientos cuando no resulte imprescindible la intervención del juez); y el servicio de ejecución (recibirá sentencias para asegurar su cumplimiento).
Por otro lado se crean unidades administrativas para dirigir, ordenar y gestionar los recursos humanos, y los medios informáticos, las nuevas tecnologías y otros medios materiales.
La secretaria de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, destaca que se racionalizará el trabajo de los funcionarios, a muchos de los cuales se les formará para su mejor adaptación en la nueva estructura judicial. Lo que no se sabe aún es si el cambio de sistema llevará consigo un aumento de plantilla.
Cáceres está preparada
La nueva oficina judicial requiere de una adaptación también de los palacios de justicia en donde se implanta, ya que supone cambios en los sistemas informáticos y de estructuración.
En Cáceres esas obras ya están hechas. En el año 2006, en el mes de mayo, comenzaron las obras en el Palacio de Justicia. Los trabajos fueron, sobre todo, de cambio de suelos y de tabicación para crear servicios comunes. Las obras se hicieron poco a poco, planta por planta, desde arriba hasta abajo. Concluyeron a finales del año 2006.
El nuevo método afectará directamente a 16 órganos judiciales: los siete Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la ciudad, Los dos Juzgados de lo Social, los dos Juzgados de lo Contencioso Administrativo, las dos secciones de la Audiencia Provincial (civil y penal), el Juzgado de Menores y los dos Juzgados de lo Penal (actualmente hay uno, pero está previsto que el 30 de diciembre empiece el segundo).
Los nuevos edificios judiciales ya están preparados para la nueva oficina judicial. «En Extremadura todos están listos desde el que se inauguró recientemente en Logrosán. Los nuevos, como el que se inaugurará dentro de poco en Mérida, ya están preparados».
Menos papel
Además de la inversión que el ministerio de Justicia ha hecho en las obras de edificios, se gastará dinero en tecnología, en informática para realizar la mayoría de las tareas por internet.
Se quiere que pase a la historia la imagen de los juzgados con funcionarios sentados en mesas sobre las que hay torres de papeles, que forman parte de sentencias y recursos, con funcionarios que llevan kilos de papel de uno a otro lado.
El correo electrónico será una herramienta imprescindible, y se dejarán de hacer tantas fotocopias de procedimientos.
Fuente: hoy.es
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