La mayoría de las agresiones en las familias son casos de violencia de género. Pero también hay delitos que se quedan fuera de esa categoría, como las que provienen de descendientes hacia sus ascendientes. Por ello, el titular del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, Francisco Ontiveros, propone que, "a largo plazo", se creen juzgados especializados en violencia intrafamiliar, para evitar que las personas mayores se encuentren tan expuestas.
Ontiveros siempre ha defendido la necesidad de impulsar juzgados especializados. Ya valoró, de hecho, que el impulso de salas centradas en la violencia de género había supuesto "un paso adelante" para combatir esta lacra. También abogó por la creación de juzgados comarcales para garantizar el cumplimiento de las decisiones de los jueces.
Sin embargo, el magistrado tiene los pies en el suelo en lo que a la viabilidad de esta iniciativa se refiere. En más de una ocasión ha reconocido que la eficacia de las medidas judiciales dependía de los medios policiales que se inviertan. Por ello, defendió en una entrevista que la creación de juzgados para la violencia intrafamiliar debe ser una medida "a largo plazo", porque conllevaría un importante aumento de recursos. Pero también tiene clara su necesidad: "Hay muchas personas mayores que se encuentran en una situación de vulnerabilidad importante, y creo que son dignos de una jurisdicción especializada".
Por otro lado, Ontiveros volvió a incidir en la necesidad de combatir los casos de violencia contra la mujer desde la educación. El magistrado ya destacó el carácter multidisciplinar de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la violencia de género y su incidencia en el aspecto cultural. Hace un año, de hecho, ya alertó de la sorprendente juventud de las parejas en las que se agrede a la mujer: en algunas, se supera "justo" la mayoría de edad.
Ontiveros opinó que las cuestiones culturales se esconden tras el importante porcentaje de inmigrantes que son sujetos activos o pasivos de infracciones penales relacionadas con la violencia de género, en comparación con el porcentaje que representa la población nacional.
"No quiere decir esto que el suramericano, el magrebí subsahariano o las personas de países del Este sean de por sí violentas; pero sí es verdad que hay determinados sujetos de determinadas nacionalidades que vienen vinculados a algunos tipos de delitos", apuntó. Ontiveros atribuyó esta situación a que, en algunos países, la cultura infravalora a la mujer y le atribuye un papel de "sometimiento al hombre".
El juez insistió en que "el sistema judicial y policial está para poner el último parche" a la hora de combatir la violencia de género. De ahí que no crea que agravar las penas a los maltratadores fuera "la gran solución o la panacea".
Fuente: Noticias de Alava
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