Los días 15 y 16 de enero tendrá lugar en Madrid el primer Foro Anual de la Alianza de las Civilizaciones. Promocionado por el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y con el respaldo unánime de la principal organización mundialista –La Asamblea General de las Naciones Unidas-, reunirá en la capital española a líderes políticos, representantes de organizaciones internacionales y fundaciones en una plataforma única. Su objetivo es la creación y sostén de asociaciones de apoyo e iniciativas conjuntas a lograr un entendimiento entre Europa y el Islam, así como a crear corrientes favorables a este proceso.
La reunión, ha sido convocada dentro del nuevo marco de aceptación, por parte de la Unión Europea, de la entrada en este organismo de Turquía. Sin duda, la estrategia mundialista y anti-europea ha dado un nuevo paso en el proceso de pérdida de la identidad y cultura europea, y diferentes Estados y organizaciones políticas mundialistas han iniciado una nueva ofensiva destinada a la llegada definitiva de Turquía a las instituciones europeas. No importan las consecuencias culturales, políticas, y económicas. No importa la desintegración de la historia e identidad de Europa. No importa que la mayoría de europeos sean contrarios a esta incorporación.
Algunos políticos - Zapatero, Chirac, o el Grupo Socialista en la UE - piden que se establezca como prioridad la Alianza de Civilizaciones y por ende la entrada de Turquía en Europa. Otros - como Sarkozy - que mantiene sus dudas para contentar a sus votantes, negocia a escondidas lo mismo que sus colegas socialistas. Aznar, autoproclamado defensor de la Europa cristiana, también se muestra favorable a la entrada turca. Incluso el Vaticano, inicia conversaciones con el gobierno turco, a través de su Nuncio apostólico en Ankara, Mons. Antonio Lucibello, quien ya ha defendido públicamente su entrada en la Unión Europea.
Más recientemente ha sido el escritor turco y Premio Nóbel de Literatura Orhan Pamuk, recientemente investido Doctor “honoris causa” por la Universidad Complutense de Madrid, instó a la Unión Europea (UE) a “ayudar a Turquía a solucionar sus problemas”. Para, Pamuk, en todo momento apoyado por el escritor español Juan Goytisolo y por las autoridades universitarias, es necesario que el bloque “abra sus puertas” a Turquía para que aflore “toda la riqueza, la belleza y la multiculturalidad de este país”, añadiendo que la ausencia de libertad de expresión no debe ser, en su opinión, una “excusa” para impedir que Turquía entre en la UE.
Parece, que una vez más, el frente político mundialista gana terreno, mientras que Europa y los europeos vemos indefensos cómo se pisotea nuestra identidad. Únicamente los reducidos grupos políticos identitarios en la UE han levantado sus voces ante esta estrategia, destacando entre ellas, la intervención de Philip Claeys, del partido identitario flamenco Vlaams Belang: “Turquía no cumple los criterios [para entrar en la UE] ni los cumplirá en diciembre. Turquía se convertirá en el país más grande y poblado de la Unión. Será una carga financiera para los demás, provocará un flujo migratorio tremendo”. Recordando que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llegó a citar a un líder religioso radical para decir que, en el caso de los musulmanes, las mezquitas son cuarteles; sus minaretes, fusiles, y sus cúpulas, cascos de protección.
Fuente: Novopress.info
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