El traslado de cerca 90 juzgados de la capital a la Ciudad de la Justicia ha concluído tras casi cuatro meses de trabajos. Sin parones administrativos, ni suspensiones de juicios y con el mínimo trastorno para los ciudadanos. Sólo la filtración de olores de las salas de autopsia del Instituto de Medicina Legal en el nuevo edificio judicial ha enturbiado los últimos días la compleja operación. Aun así, la mudanza y puesta en marcha de la sede de Teatinos diseñada por la Delegación de Justicia que encabeza Aurora Santos se ha superado con éxito. La delegada, que es jueza en excedencia, reparte méritos entre todos los que han participado en la operación, que se cierra con unas elecciones en puertas que la pueden catapultar como próxima consejera de Justicia.
La Ciudad de la Justicia ya está en marcha. Los casi cuatro meses de traslados de cerca de un centenar de juzgados al nuevo edificio se han desarrollado sin incidencias. Un trabajo complejo que se ha superado con nota ¿Hay que atribuírselo a usted?
A todos. Por supuesto a los operarios y a la empresa que han realizado la mudanza, a los funcionarios que han colaborado y también a la Delegación de Justicia, que ha orquestado y ha coordinado todo esto. No ha habido una sola queja y no me gusta ser triunfalista, pero ha sido todo un éxito, no ha habido ningún problema y me han felicitado.
Sin embargo, siempre hay pegas y en este caso, entre otras, son la escasez de aparcamientos y los accesos para las 4.500 personas que transitan diariamente por la Ciudad de la Justicia.
Tenemos 167 plazas en el sótano del edificio. Y pronto, creo que en un mes, habrá 800 en superficie, que ahora se están habilitando. No hay pegas. Habrá aparcamiento de sobras. De todas formas, cuando los funcionarios aprobamos unas oposiciones se nos garantiza un trabajo, no una plaza de 'parking'. En cuanto a los accesos, se verán notablemente mejorados en el futuro con el metro y esperamos que el Ayuntamiento amplíe y aumente pronto las líneas y frecuencias de los autobuses a la Ciudad de la Justicia.
El uso de las 167 plazas de 'parking' que tiene el edificio han enfrentado a jueces y funcionarios. No hay para todos. Los primeros han invocado razones de seguridad para ocuparlas y los segundos hablan de privilegios. La Junta pidió a Interior que se pronunciara al respecto. ¿Que se está haciendo mientras tanto?
Nosotros no hicimos distinciones entre jueces y funcionarios, sino que optamos por que se ocupara por orden de llegada. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía nos sugirió que fuera para jueces y fiscales por seguridad. No nos convenció e hicimos la consulta a Interior, pero no nos han contestado. Pensamos en reservar plazas para jueces y fiscales penales, pero tampoco nos convence. Además, en el Palacio Miramar no había aparcamiento para todos; se iban rotando las plazas con unas tarjetas y nunca se alegaron razones de seguridad. ¿Por qué ahora sí? ¿Es que antes no les podían pegar dos tiros y ahora sí? ¿Son razones de seguridad?
A la frialdad e impersonalidad propias de casi todos los edificios administrativos, se suman las quejas de los funcionarios sobre la escasez de luz y de mobiliario, amén de que desde las salas de vistas no se puede conectar telefónicamente con las oficinas judiciales.
En un edificio de 70.000 metros cuadrados no todo puede dar al exterior, pero el interior está salvado por patios de luces, aunque siempre habrán zonas con más luz y otras con menos. Si hay que poner más luminarias se pondrán. Ya se ha encargado más mobiliario y también se va a solucionar la conexión telefónica de las salas de vistas. Todavía nos queda mucho trabajo.
El éxito del traslado se ha visto enturbiado en los últimos días por la filtración al edificio de olores de cadáveres a los que se estaba practicando autopsias en el Instituto de Medicina Legal (IML). La Junta reconoció pequeñas fugas en el sistema de ventilación, que dijo haber sellado y ha dado por zanjado el problema. ¿Realmente es así?
Estamos a la espera del informe de los técnicos, que será contundente, serio y exhaustivo; que dirá qué es lo que ha ocurrido exactamente y qué se va a hacer
Se ha afirmado por parte de dos forenses patólogos que existe riesgo biológico ¿Está garantizada la seguridad?
No quiero entrar en esa cuestión. Me parece que se ha magnificado y que ha creado alarma. Los técnicos tienen que emitir su informe.
Mucha gente se pregunta por qué no se ha ubicado el IML en un módulo independiente al edificio administrativo y judicial.
La Ciudad de la Justicia es un proyecto elaborado por Patrimonio de la Junta en el que yo no he participado; no es mío. Se concibió así. En Valencia, el IML también está en el mismo edificio, y también se produjeron incidencias con lo de los olores y se solucionaron.
¿Hay espacios suficiente en la Ciudad de la Justicia para la creación de nuevos juzgados?¿Y para el macrojuicio de 'Malaya'?
Por supuesto que sí. Ya están reservados los espacios. Además, para el futuro contamos con 800 metros cuadrados más en una zona diáfana. Es más, esa es la opción que barajamos para celebrar el juicio del 'caso Malaya'. Obviamente ese espacio habrá que habilitarlo para ese fin cuando llegue el momento.
Lleva ocho años como delegada, periodo en el que los juzgados han experimentado un crecimiento importante no sólo en la capital, sino en la provincia, que ha venido acompañado de una notable modernización. Y además, la Ciudad de la Justicia. Se acercan las elecciones, parece tener una buena carta de presentación para catapultarla como futura consejera.
(Sonríe). Esto no tiene nada que ver; no me tienen que premiar ni con la consejería ni con nada, he cumplido con mi trabajo. No sé si contarán conmigo. Aquí estoy. Si no, no pasa nada. Yo tengo mi plaza reservada en el juzgado de instrucción. La de delegada ha sido una experiencia enriquecedora y positiva, pero también me gusta ser juez.
Fuente: sur.es
La Ciudad de la Justicia ya está en marcha. Los casi cuatro meses de traslados de cerca de un centenar de juzgados al nuevo edificio se han desarrollado sin incidencias. Un trabajo complejo que se ha superado con nota ¿Hay que atribuírselo a usted?
A todos. Por supuesto a los operarios y a la empresa que han realizado la mudanza, a los funcionarios que han colaborado y también a la Delegación de Justicia, que ha orquestado y ha coordinado todo esto. No ha habido una sola queja y no me gusta ser triunfalista, pero ha sido todo un éxito, no ha habido ningún problema y me han felicitado.
Sin embargo, siempre hay pegas y en este caso, entre otras, son la escasez de aparcamientos y los accesos para las 4.500 personas que transitan diariamente por la Ciudad de la Justicia.
Tenemos 167 plazas en el sótano del edificio. Y pronto, creo que en un mes, habrá 800 en superficie, que ahora se están habilitando. No hay pegas. Habrá aparcamiento de sobras. De todas formas, cuando los funcionarios aprobamos unas oposiciones se nos garantiza un trabajo, no una plaza de 'parking'. En cuanto a los accesos, se verán notablemente mejorados en el futuro con el metro y esperamos que el Ayuntamiento amplíe y aumente pronto las líneas y frecuencias de los autobuses a la Ciudad de la Justicia.
El uso de las 167 plazas de 'parking' que tiene el edificio han enfrentado a jueces y funcionarios. No hay para todos. Los primeros han invocado razones de seguridad para ocuparlas y los segundos hablan de privilegios. La Junta pidió a Interior que se pronunciara al respecto. ¿Que se está haciendo mientras tanto?
Nosotros no hicimos distinciones entre jueces y funcionarios, sino que optamos por que se ocupara por orden de llegada. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía nos sugirió que fuera para jueces y fiscales por seguridad. No nos convenció e hicimos la consulta a Interior, pero no nos han contestado. Pensamos en reservar plazas para jueces y fiscales penales, pero tampoco nos convence. Además, en el Palacio Miramar no había aparcamiento para todos; se iban rotando las plazas con unas tarjetas y nunca se alegaron razones de seguridad. ¿Por qué ahora sí? ¿Es que antes no les podían pegar dos tiros y ahora sí? ¿Son razones de seguridad?
A la frialdad e impersonalidad propias de casi todos los edificios administrativos, se suman las quejas de los funcionarios sobre la escasez de luz y de mobiliario, amén de que desde las salas de vistas no se puede conectar telefónicamente con las oficinas judiciales.
En un edificio de 70.000 metros cuadrados no todo puede dar al exterior, pero el interior está salvado por patios de luces, aunque siempre habrán zonas con más luz y otras con menos. Si hay que poner más luminarias se pondrán. Ya se ha encargado más mobiliario y también se va a solucionar la conexión telefónica de las salas de vistas. Todavía nos queda mucho trabajo.
El éxito del traslado se ha visto enturbiado en los últimos días por la filtración al edificio de olores de cadáveres a los que se estaba practicando autopsias en el Instituto de Medicina Legal (IML). La Junta reconoció pequeñas fugas en el sistema de ventilación, que dijo haber sellado y ha dado por zanjado el problema. ¿Realmente es así?
Estamos a la espera del informe de los técnicos, que será contundente, serio y exhaustivo; que dirá qué es lo que ha ocurrido exactamente y qué se va a hacer
Se ha afirmado por parte de dos forenses patólogos que existe riesgo biológico ¿Está garantizada la seguridad?
No quiero entrar en esa cuestión. Me parece que se ha magnificado y que ha creado alarma. Los técnicos tienen que emitir su informe.
Mucha gente se pregunta por qué no se ha ubicado el IML en un módulo independiente al edificio administrativo y judicial.
La Ciudad de la Justicia es un proyecto elaborado por Patrimonio de la Junta en el que yo no he participado; no es mío. Se concibió así. En Valencia, el IML también está en el mismo edificio, y también se produjeron incidencias con lo de los olores y se solucionaron.
¿Hay espacios suficiente en la Ciudad de la Justicia para la creación de nuevos juzgados?¿Y para el macrojuicio de 'Malaya'?
Por supuesto que sí. Ya están reservados los espacios. Además, para el futuro contamos con 800 metros cuadrados más en una zona diáfana. Es más, esa es la opción que barajamos para celebrar el juicio del 'caso Malaya'. Obviamente ese espacio habrá que habilitarlo para ese fin cuando llegue el momento.
Lleva ocho años como delegada, periodo en el que los juzgados han experimentado un crecimiento importante no sólo en la capital, sino en la provincia, que ha venido acompañado de una notable modernización. Y además, la Ciudad de la Justicia. Se acercan las elecciones, parece tener una buena carta de presentación para catapultarla como futura consejera.
(Sonríe). Esto no tiene nada que ver; no me tienen que premiar ni con la consejería ni con nada, he cumplido con mi trabajo. No sé si contarán conmigo. Aquí estoy. Si no, no pasa nada. Yo tengo mi plaza reservada en el juzgado de instrucción. La de delegada ha sido una experiencia enriquecedora y positiva, pero también me gusta ser juez.
Fuente: sur.es
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