Casi año y medio tienen que esperar algunos trabajadores para poder reclamar en un juicio los salarios que, por la crisis, han dejado de cobrar. Los juzgados de lo Social están desbordados y tienen obligación de dar prioridad a los juicios por despidos. La situación es crítica y no hay previsto ningún órgano nuevo para el 2010.
Si la empresa en la que trabaja no le paga su salario, échese a temblar. Lo mejor que le puede ocurrir, por raro que parezca, es que le despidan porque al menos podrá cobrar el desempleo, pues si no se verá trabajando y sin ingresar ni un euro. Lo peor es que si acude a la vía judicial para reclamar su sueldo tendrá que esperar más de un año para que un juez vea su caso en un juicio, pues ya hay juzgados que están fijando juicios para julio y hasta noviembre de 2010.
En esta situación están las 2.430 familias que se están detrás de cada uno de estos casos de reclamaciones de cantidad que han ingresado los 13 juzgados de lo Social en el primer semestre del año. A estos se suman los casos que ya arrastran de todo el 2008, cuando tanto los despidos como las reclamaciones de doblaron como consecuencia de la crisis. Una tendencia que se mantiene en el primer semestre de este año
Estos juzgados dedican cada semana dos y hasta tres días a los juicios, y llegan a celebrar hasta 13 vistas al día y todas, salvo un par de ellas, son por despidos. Ahí es donde está el problema. Por ley, si desde que se produce el despido hasta que se dicta la sentencia pasan más de 60 días es el Estado el que debe pagar los salarios de tramitación (es decir los meses desde el despido hasta que haya sentencia). “Los jueces estamos dando prioridad a los despidos, que incluso van con retraso, y esto está provocando que el resto de asuntos se atrasen”, explica el titular del Juzgado de lo Social número 9, Rafael Ferández. Esos otros asuntos son casos de salarios sin cobrar (algunos de los cuales también derivan en un despido), o pensiones denegadas, es decir, asuntos de los que depende “los ingresos de una familia”.
El problema es que la crisis ya ha cogido a estos juzgados trabajando por encima de lo que establece el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de ahí que no hayan podido asimilar el volumen llegado con la crisis. “El último de los juzgados se creó en el año 2000, cuando ya hacía casi 20 años que no creaba uno nuevo”, apunta el secretario judicial del Social número 4, Alonso Sevillano, sin que tampoco esté previsto el número 14 para el año 2010. Para el magistrado del número 9 una de las soluciones al atasco es “ crear un juzgados bis que tras la crisis se disuelvan”.
A los magistrados también les preocupan el resto de asuntos que tienen que sacar adelante, como son las reclamaciones a la seguridad social, uno de los aspectos que también han aumentado, ya que “se están denegando muchas pensiones de invalidez con la crisis”. El último recurso es recurrir a los tribunales, donde estas cuestiones se demoran meses y meses, sin que el afectado pueda cobrar.
Fuente: elcorreodeandalucia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario