jueves, febrero 04, 2010

Salas de los Infantes: STAJ califica el estado del juzgado como "penoso"

Los sindicatos de Justicia han querido poner de manifiesto la paradójica situación que viven los cinco funcionarios, el secretario judicial y la juez que trabajan a diario en el Juzgado de Salas de los Infantes. Estos trabajadores de la Administración de Justicia tienen que desempeñar su labor en un viejo edificio que se cae, literalmente, a trozos y que está a escasos metros del nuevo inmueble que, a día de hoy, no tiene una fecha de inauguración.


Ya en la memoria de actividades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León de 2005 se ponía de manifiesto la «alarmante» situación de este Juzgado. Cinco años después, llama la atención, como indican desde los sindicatos, ver el cartel de la obra del nuevo edificio en el que se señala el final de las obras para octubre de 2007. La junta de personal ha documentado gráficamente los numerosos desperfectos y se plantea presentar una nueva denuncia ante la Inspección de Trabajo, que se sumaría a la planteada en el año 2005 y que «no ha servido de nada».

Según indicaba Alberto Arroyo, del sindicato STAJ, el retraso de la puesta en marcha del nuevo edificio se debe a los problemas que han surgido para colocar el aparato eléctrico, y ha sido necesario solicitar permiso al Ministerio de Industria, lo que puede dilatar todavía más la puesta en marcha del nuevo edificio, que también habrá que equipar. El mal estado de conservación del viejo edificio que acoge el Juzgado de Salas es «penoso».

La pasada Nochebuena, aparecieron goteras en el despacho de la juez y se hizo un apaño. Recientemente, se desprendió un tubo fluorescente que, afortunadamente, no alcanzó a nadie pero hizo que se quedaran sin luz. Hay tabiques 'elevados', por los que se puede meter hasta un bolígrafo a ras del suelo. Se pueden ver grietas que se tapan con cinta aislante transparente. También se han planteado quejas por el funcionamiento de la calefacción. A estas deficiencias se suman que el Juzgado está en un segundo piso sin ascensor y ocupa un lugar muy pequeño en el que ni tan siquiera se puede prestar una declaración sin un mínimo de intimidad. Desde la junta de personal de Justicia son pesimistas respecto a la fecha de apertura del nuevo edificio y no creen que pueda estar abierto hasta después del verano.

Al mal estado del Juzgado de Salas de los Infantes también se suma otras reivindicaciones de los sindicatos en cuanto a infraestructuras. Es el caso del Juzgado de Briviesca, que cuenta con un edificio que ha cedido el Ayuntamiento pero también sigue «paralizado», según los representantes de los funcionarios. La cesión de este inmueble y el comienzo de las obras están pendientes de dictámenes de Patrimonio sobre un escudo ubicado en la fachada de este edificio.

Fuente: elcorreodeburgos.com

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