Primero fueron los jueces de lo Penal los que denunciaron la precaria situación el edificio Noga, el edificio puente. Incluso se reunieron en junta de jueces para criticar las graves deficiencia. Sin embargo, el hacinamiento, la falta de luz, de seguridad o las malas condiciones laborales, han llevado ahora a los sindicatos de Justicia a tomar cartas en el asunto. Ayer STAJ, CCOO, UGT, CSIF y SUP anunciaron conjuntamente que han solicitado una reunión urgente con la delegada provincial de Justicia para buscar soluciones a los graves problemas de falta de espacio y pésimas condiciones en las que se realiza el trabajo por los funcionarios del citado edificio.
No cumple la seguridad
Incluso los sindicatos anuncian que pondrán la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo, porque entienden que las condiciones ambientales y laborales de los funcionarios «no se ajustan en lo más mínimo a las disposiciones vigentes en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales en este tipo de oficinas». Ayer, fuentes de la Consejería de Justicia anunciaron que, en los próximos días, la delegada provincial, la directora general de Infraestructuras y el secretario general acudirán a inspeccionar el edificio para intentar subsanar las deficiencias que han surgido en principio.
Según los sindicatos, el Noga, al que ya se han trasladado los Juzgados de lo Penal además de los mercantiles o algunas fiscalías, sufre graves carencias que afectan sobre todo a los órganos penales que no disponen apenas de espacio donde almacenar los expedientes en trámite y que provoca que los funcionarios estén «literalmente atrincherados tras montañas de procedimientos judiciales». De hecho, aunque estos órganos se trasladaron en enero, los archivos quedaron en el Prado.
Además, los sindicatos insisten en que «la disposición de los puestos de trabajo es penosa, los funcionarios trabajan sin luz natural» y sin ventilación alguna. «Algo indispensable en oficinas como esta en las que hay que extremar las medidas higiénicas», dicen.
STAJ recuerda que ya denunció la situación ante la delegación hace semanas. Sin embargo Justicia no les ha ofrecido «una solución satisfactoria». De hecho, las cajas están tiradas por el suelo por falta de archivos donde colocarlas, no existen apenas armarios, el personal de auxilio tiene que acudir constantemente al Prado, donde aún está ubicado el archivo de los expedientes, por lo que no es raro que estos funcionarios tengan que ir por la calle con pesados montones de expedientes y, en ocasiones, con armas y otros efectos incautados a los delincuentes, con riesgo para su seguridad.
También denuncian que no existe continuidad en los espacios asignados a los diferentes Juzgados por lo que a veces se encuentran funcionarios de un mismo juzgado mezclados con otros de otro, y hasta separados de planta. Y a ello se une que es habitual que el sistema informático falle, por lo que hay días en que resulta imposible tramitar los expedientes judiciales.
Calabozos inútiles
Los calabozos del Edificio Noga no han podido ser estrenados aún. ¿El motivo? No están en condiciones para acoger a los presos. Primero se equivocaron y pusieron la puerta al revés. Una vez subsanado el fallo, ahora la cerradura tampoco es útil. Y es que, el preso puede meter la mano con toda facilidad entre las rejas y manipular a su antojo la cerradura. Seguramente por eso aún no han sido estrenados, a la espera de subsanar las deficiencias. Además el Noga tiene otros fallos: la puerta del parking, que tampoco está siendo utilizado de momento, no tiene la anchura suficiente para que entre el furgón policial. A ello hay que unir las goteras que ya tienen o el hecho de que los picaportes de algunas puertas se caigan. Ayer, un juez al abrir su despacho, se quedaba con él en la mano.
Fuente: ABC.es
No cumple la seguridad
Incluso los sindicatos anuncian que pondrán la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo, porque entienden que las condiciones ambientales y laborales de los funcionarios «no se ajustan en lo más mínimo a las disposiciones vigentes en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales en este tipo de oficinas». Ayer, fuentes de la Consejería de Justicia anunciaron que, en los próximos días, la delegada provincial, la directora general de Infraestructuras y el secretario general acudirán a inspeccionar el edificio para intentar subsanar las deficiencias que han surgido en principio.
Según los sindicatos, el Noga, al que ya se han trasladado los Juzgados de lo Penal además de los mercantiles o algunas fiscalías, sufre graves carencias que afectan sobre todo a los órganos penales que no disponen apenas de espacio donde almacenar los expedientes en trámite y que provoca que los funcionarios estén «literalmente atrincherados tras montañas de procedimientos judiciales». De hecho, aunque estos órganos se trasladaron en enero, los archivos quedaron en el Prado.
Además, los sindicatos insisten en que «la disposición de los puestos de trabajo es penosa, los funcionarios trabajan sin luz natural» y sin ventilación alguna. «Algo indispensable en oficinas como esta en las que hay que extremar las medidas higiénicas», dicen.
STAJ recuerda que ya denunció la situación ante la delegación hace semanas. Sin embargo Justicia no les ha ofrecido «una solución satisfactoria». De hecho, las cajas están tiradas por el suelo por falta de archivos donde colocarlas, no existen apenas armarios, el personal de auxilio tiene que acudir constantemente al Prado, donde aún está ubicado el archivo de los expedientes, por lo que no es raro que estos funcionarios tengan que ir por la calle con pesados montones de expedientes y, en ocasiones, con armas y otros efectos incautados a los delincuentes, con riesgo para su seguridad.
También denuncian que no existe continuidad en los espacios asignados a los diferentes Juzgados por lo que a veces se encuentran funcionarios de un mismo juzgado mezclados con otros de otro, y hasta separados de planta. Y a ello se une que es habitual que el sistema informático falle, por lo que hay días en que resulta imposible tramitar los expedientes judiciales.
Calabozos inútiles
Los calabozos del Edificio Noga no han podido ser estrenados aún. ¿El motivo? No están en condiciones para acoger a los presos. Primero se equivocaron y pusieron la puerta al revés. Una vez subsanado el fallo, ahora la cerradura tampoco es útil. Y es que, el preso puede meter la mano con toda facilidad entre las rejas y manipular a su antojo la cerradura. Seguramente por eso aún no han sido estrenados, a la espera de subsanar las deficiencias. Además el Noga tiene otros fallos: la puerta del parking, que tampoco está siendo utilizado de momento, no tiene la anchura suficiente para que entre el furgón policial. A ello hay que unir las goteras que ya tienen o el hecho de que los picaportes de algunas puertas se caigan. Ayer, un juez al abrir su despacho, se quedaba con él en la mano.
Fuente: ABC.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario