Reunión en la cumbre de la justicia de la Comunidad. No sólo por los asistentes sino por el escenario de la reunión. Las paredes de la quinta y última planta de la Ciudad de la Justicia de Valencia fueron mudos testigos de la enésima reivindicación que los representantes de los 36 partidos judiciales de la Comunidad plantearon a los vocales territoriales del Poder Judicial.
Los rostros eran sonrientes al acabar la reunión. El compromiso de los dos miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -su vicepresidente, Fernando de Rosa, y su portavoz, Gabriela Bravo- de capear el temporal dio esperanzas a los togados. Pero la señal de socorro de los magistrados valencianos fue especialmente acuciante durante una reunión que se prolongó durante tres horas.
Colapso es una palabra que se queda incluso corta a la hora de definir la sobrecarga de trabajo que soportan los juzgados mercantiles. La crisis ha disparado los concursos de acreedores (suspensiones de pagos de empresas), principal labor de la que se ocupan estos órganos.
"Estos magistrados soportan un trabajo que supera casi en un 500% el módulo recomendado por el CGPJ". Es decir, los jueces de la Comunidad asumen cinco veces más del trabajo que pueden asumir.
El propio vicepresidente del órgano del gobierno de los jueces así lo reconoció. Fernando de Rosa destacó que la situación solamente la salva el hecho de que los jueces valencianos se sitúen por encima de la media nacional de resolución de asuntos. "Son grandes profesionales que hacen un trabajo impresionante".
Dos nuevos órganos
"La avalancha de suspensiones de pagos está a punto de colapsar los juzgados", fue el titular con el que LAS PROVINCIAS adelantó los problemas que se auguraban en la justicia valenciana ya el pasado mes de septiembre. Algo que desde el propio Tribunal Superior de la Comunidad y el Decanato de los Juzgados de Valencia se viene augurando desde hace años.
Y hoy en día se puede afirmar que ya ha sucedido. El Consejo General del Poder Judicial establece un módulo de trabajo por cada juez mercantil de un máximo de 300 asuntos. Cada uno de los magistrados valencianos de esta materia se enfrenta a 1.500, según los datos ofrecidos por el CGPJ.
De Rosa recordó que el colapso puede aliviarse a partir de abril. Ese es el momento en el que el Gobierno parece tener intención de poner en marcha dos nuevos juzgados mercantiles en Valencia y Alicante. Además, el CGPJ trabaja en un plan de choque para paliar el exceso de asuntos en estos órganos, como recordó el vicepresidente.
La situación más crítica se vive, sin duda, en los juzgados mercantiles. Pero no es la única. Los órganos civiles y los de lo contencioso-administrativo igualmente han visto doblada su carga de trabajo. Ambos órganos son también un termómetro de la situación económica.
"Van a surgir problemas"
"Hay que afrontar ya la llegada de nuevos juzgados". Gabriela Bravo reconoció que de no hacerse un inmediato esfuerzo por parte del Ministerio de Justicia, "van a surgir problemas". No sólo a nivel de disfunciones en la administración de justicia, con graves ejemplos como el ya tristemente famoso caso Mari Luz, sino también "problemas personales" para los jueces, secretarios y funcionarios que sufren esta sobrecarga de trabajo.
El próximo mes de mayo es la fecha tope que la portavoz del CGPJ recordó como momento para tener confeccionado un estudio sobre la carga de trabajo exacta que soporta cada juzgado en España.
A partir de ahí se establecerán unos nuevos módulos de trabajo acordes al número de asuntos que se registran en la actualidad y desde el Consejo del Poder Judicial se reclamará un mayor número de juzgados.
Juzgados mixtos
No sólo los juzgados especializados quitan el sueño a sus titulares y al Consejo General del Poder Judicial. Los 36 representantes de los partidos judiciales de la Comunidad pusieron el acento en los enormes problemas que sufren los llamados juzgados mixtos, aquellos que en los municipios más pequeños tienen que asumir a su vez los asuntos penales y civiles.
"Eso son los que, sobre todo, nos preocupan", resaltó De Rosa. El vocal del CGPJ instó al Ministerio y a la Conselleria a sacar adelante un plan para aliviar el colapso en estos territorios.
El vicepresidente del órgano de gobierno de los jueces recordó algunas de las que ya fueron sus máximas durante su reciente etapa como conseller de Justicia de la Comunidad Valenciana. Así, insistió una vez más en la necesidad de profundizar en la comarcalización de los juzgados de violencia sobre la mujer.
Trabajo conjunto
Fernando de Rosa hizo un llamamiento al trabajo conjunto del Ministerio y la Conselleria de Justicia para que los colapsadísimos juzgados de ejecutorias de la Comunidad Valenciana puedan tener nuevos órganos a partir del próximo mes de abril.
En la reunión estuvo también presente el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Aunque Juan Luis de la Rúa no hizo comentarios durante la rueda de prensa ofrecida tras el encuentro, como sostiene el dicho, una imagen puede llegar a valer más que 1.000 palabras.
Ante la pregunta de una periodista a los miembros del CGPJ sobre cuáles son los órdenes más colapsados, el presidente del TSJ acompañó la espera de la respuesta con un significativo resoplido. De la Rúa escenificaba así la difícil respuesta, tanto como el empinado panorama que aún espera a los sufridos jueces de la Comunidad.
Fuente: lasprovincias.es
Los rostros eran sonrientes al acabar la reunión. El compromiso de los dos miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -su vicepresidente, Fernando de Rosa, y su portavoz, Gabriela Bravo- de capear el temporal dio esperanzas a los togados. Pero la señal de socorro de los magistrados valencianos fue especialmente acuciante durante una reunión que se prolongó durante tres horas.
Colapso es una palabra que se queda incluso corta a la hora de definir la sobrecarga de trabajo que soportan los juzgados mercantiles. La crisis ha disparado los concursos de acreedores (suspensiones de pagos de empresas), principal labor de la que se ocupan estos órganos.
"Estos magistrados soportan un trabajo que supera casi en un 500% el módulo recomendado por el CGPJ". Es decir, los jueces de la Comunidad asumen cinco veces más del trabajo que pueden asumir.
El propio vicepresidente del órgano del gobierno de los jueces así lo reconoció. Fernando de Rosa destacó que la situación solamente la salva el hecho de que los jueces valencianos se sitúen por encima de la media nacional de resolución de asuntos. "Son grandes profesionales que hacen un trabajo impresionante".
Dos nuevos órganos
"La avalancha de suspensiones de pagos está a punto de colapsar los juzgados", fue el titular con el que LAS PROVINCIAS adelantó los problemas que se auguraban en la justicia valenciana ya el pasado mes de septiembre. Algo que desde el propio Tribunal Superior de la Comunidad y el Decanato de los Juzgados de Valencia se viene augurando desde hace años.
Y hoy en día se puede afirmar que ya ha sucedido. El Consejo General del Poder Judicial establece un módulo de trabajo por cada juez mercantil de un máximo de 300 asuntos. Cada uno de los magistrados valencianos de esta materia se enfrenta a 1.500, según los datos ofrecidos por el CGPJ.
De Rosa recordó que el colapso puede aliviarse a partir de abril. Ese es el momento en el que el Gobierno parece tener intención de poner en marcha dos nuevos juzgados mercantiles en Valencia y Alicante. Además, el CGPJ trabaja en un plan de choque para paliar el exceso de asuntos en estos órganos, como recordó el vicepresidente.
La situación más crítica se vive, sin duda, en los juzgados mercantiles. Pero no es la única. Los órganos civiles y los de lo contencioso-administrativo igualmente han visto doblada su carga de trabajo. Ambos órganos son también un termómetro de la situación económica.
"Van a surgir problemas"
"Hay que afrontar ya la llegada de nuevos juzgados". Gabriela Bravo reconoció que de no hacerse un inmediato esfuerzo por parte del Ministerio de Justicia, "van a surgir problemas". No sólo a nivel de disfunciones en la administración de justicia, con graves ejemplos como el ya tristemente famoso caso Mari Luz, sino también "problemas personales" para los jueces, secretarios y funcionarios que sufren esta sobrecarga de trabajo.
El próximo mes de mayo es la fecha tope que la portavoz del CGPJ recordó como momento para tener confeccionado un estudio sobre la carga de trabajo exacta que soporta cada juzgado en España.
A partir de ahí se establecerán unos nuevos módulos de trabajo acordes al número de asuntos que se registran en la actualidad y desde el Consejo del Poder Judicial se reclamará un mayor número de juzgados.
Juzgados mixtos
No sólo los juzgados especializados quitan el sueño a sus titulares y al Consejo General del Poder Judicial. Los 36 representantes de los partidos judiciales de la Comunidad pusieron el acento en los enormes problemas que sufren los llamados juzgados mixtos, aquellos que en los municipios más pequeños tienen que asumir a su vez los asuntos penales y civiles.
"Eso son los que, sobre todo, nos preocupan", resaltó De Rosa. El vocal del CGPJ instó al Ministerio y a la Conselleria a sacar adelante un plan para aliviar el colapso en estos territorios.
El vicepresidente del órgano de gobierno de los jueces recordó algunas de las que ya fueron sus máximas durante su reciente etapa como conseller de Justicia de la Comunidad Valenciana. Así, insistió una vez más en la necesidad de profundizar en la comarcalización de los juzgados de violencia sobre la mujer.
Trabajo conjunto
Fernando de Rosa hizo un llamamiento al trabajo conjunto del Ministerio y la Conselleria de Justicia para que los colapsadísimos juzgados de ejecutorias de la Comunidad Valenciana puedan tener nuevos órganos a partir del próximo mes de abril.
En la reunión estuvo también presente el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Aunque Juan Luis de la Rúa no hizo comentarios durante la rueda de prensa ofrecida tras el encuentro, como sostiene el dicho, una imagen puede llegar a valer más que 1.000 palabras.
Ante la pregunta de una periodista a los miembros del CGPJ sobre cuáles son los órdenes más colapsados, el presidente del TSJ acompañó la espera de la respuesta con un significativo resoplido. De la Rúa escenificaba así la difícil respuesta, tanto como el empinado panorama que aún espera a los sufridos jueces de la Comunidad.
Fuente: lasprovincias.es
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