domingo, diciembre 14, 2008

En los juzgados se pierden muchas horas por retrasos

Los abogados llevan tiempo quejándose por la falta de puntualidad en la celebración de los juicios. Asistir a una vista es como acudir al especialista o a una revisión médica en el centro de salud: todo el mundo sabe a qué hora está citado, pero es imposible saber si la espera para ser atendido será de cinco minutos o de una hora.


El Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), cansado de hablar de los retrasos de forma genérica y abstracta, ha realizado un estudio que certifica las quejas de los profesionales. Las conclusiones les dan la razón. Se han controlado los horarios de las vistas durante cuatro meses (de marzo a junio) y si se suma todo el tiempo perdido en este periodo resulta que es el equivalente a tres años laborables. En total, 8.553 horas, es decir, 1.069 jornadas de trabajo.

Cuando uno va al médico una vez al año, el retraso puede poner al paciente de mal humor durante un rato, pero se le pasa al salir. Cuando los abogados asisten a los juzgados de forma continua y se encuentran siempre con el mismo panorama, la pesadilla es una constante. “Por si no fueran suficientes los sinsabores de tener que acudir a la justicia, además es una pérdida de tiempo en muchas ocasiones”, explica Francisco Real, decano del ICAV. “No sólo afecta a quienes esperan un veredicto, sino a todos los implicados como los peritos, los abogados, los testigos, etc.”.

Mala imagen

“Es una situación que deteriora la imagen de la justicia”, se lamenta José Joaquín Gallardo, decano del colegio de Sevilla, que recientemente ha solicitado al CGPJ medidas para controlar la impuntualidad de los juzgados. “Cuando los ciudadanos ven que las vistas se retrasan o incluso se suspenden, se van a su casa con resignación, creen que la justicia funciona así y que no hay nada que hacer”.

El estudio de Valencia revela que el retraso medio observado es de 30 minutos. Pero es aún más significativo que sólo el 23% de todos los juicios se celebró de forma puntual. Las dilaciones de más de hora y media, en cambio, afectan a más del 40% de los juicios de la provincia valenciana.

En Madrid no existe aún ningún estudio sobre los retrasos, pero el director del nuevo Observatorio de la Justicia y los abogados de Madrid, Fernando Bejerano, asegura que también ocurre en esta comunidad.

El letrado recuerda que hace tiempo que se sigue esta dinámica, pero “los retrasos tienen mucho que ver ahora con una mayor carga de trabajo”. En su opinión, no se han creado los juzgados necesarios para las obligaciones actuales y eso provoca que el atasco aumente.

Pero la excesiva carga no es razón suficiente para justificar los retrasos, según el decano de Valencia. “No tiene justificación. Hay una enorme falta de previsión porque no se calcula el tiempo real que puede llevar un juicio y se señalan todos cada 10 o 15 minutos por sistema”, se queja Roca.

El decano señala que, en realidad, habría que analizar primero el contenido de cada una de estas vistas para preveer cuánto podrían durar en función de los testigos o peritos implicados. Eso y, por supuesto, empezar puntuales la primera vista para evitar las “dilaciones en cascada”, como las denomina Bejerano.

La falta de atención y previsión de la que se quejan los profesionales no sólo es por los tiempo de cada vista, también se lamentan porque las citaciones no siempre se realizan. “Llamar a los letrados y a las partes implicadas para recordarles y avisarles de la citación debería ser lo normal, no lo excepcional”, reclama Gallardo.

“La saturación de trabajo no implica menor rigor”, critica Roca, aunque también cree que más jueces y mejores medios ayudarían a desatascar el sistema. “Más informatización e infraestructuras”, matiza Bejerano.

Roca propone que el CGPJ analice dónde están los problemas y que dé un toque de atención a quienes desatienden los señalamientos y los juicios.

Fuente: gaceta.es

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