El Palacio de Justicia de Denia carece de cualquier tipo de mantenimiento por parte de la Dirección de Justicia de la Conselleria desde que hace ocho años el edificio fuese inaugurado a bombo y platillo por el entonces conseller, Carlos González Cepeda. Prueba de ello son las deficiencias que se detectan en cada uno de los rincones de este edificio por donde circulan y trabajan a diario entre 250 y 300 personas (vecinos, magistrados, funcionarios, procuradores y letrados).A las ratas que aparecieron el pasado mes de octubre se suma el hecho de que no existen ni armarios ni estanterías, por lo que los expedientes (algunos mordisqueados por los roedores) están cuestionablemente archivados en el suelo.
Además, los cuatro calabozos que existen en la parte de abajo del edificio para los detenidos carecen de cristal, pese a que el marco donde deben ir colocados está instalado desde hace ocho años y los cristales reposan en el archivo que está en el sótano de los juzgados, a la espera de ser colocados.
Ya el colmo de los colmos es que las catorce cámaras de seguridad que existen en el edificio no funcionan. Como se puede comprobar, la de la puerta de acceso al Palacio de Justicia no está conectada (los cables están sueltos) y además está enfocada al suelo, sin olvidar que en la entrada a estos juzgados no hay ningún arco de seguridad para los que allí trabajan, con el consiguiente peligro que ello puede suponer.
Nadie entiende la dejadez y la desidia de la administración autonómica, que es la responsable del mantenimiento del edificio, ante esta cuestión cuando se han remitido en reiteradas ocasiones cartas denunciando la precaria situación en la que trabajan los jueces, funcionarios, abogados y procuradores.
Al parecer, existe una sola persona encargada del mantenimiento de los juzgados de Denia y Gandia, pero como comentaron fuentes del edificio de la Marina Alta, "aquí nunca viene nadie a reparar nada".
Y es que tampoco se pasa por alto el estado de los baños de la primera planta de los juzgados. El saneamiento está envuelto con bolsas de basura porque no se pueden utilizar, ya que no funcionan; los lavabos, que están inservibles por el óxido, y las llaves de paso del agua, que se han roto.
Sin solución pese a las quejas
Pero lo más grave de todo es que, pese a las denuncias presentadas ante la Conselleria de Justicia por el juzgado y los sindicatos, nadie hace nada para solucionar estos problemas que cada día que pasan se acrecientan.
De hecho, se puede ver perfectamente cómo las puertas de los despachos están totalmente desencajadas, como la del secretario de un juzgado no puede cerrarse nunca, hay goteras en los despachos, las manivelas que sirven para abrir y cerrar puertas están rotas, el mobiliario está destrozado y unas 14 bombillas están rotas.
El Palacio de Justicia fue inaugurado el 4 de noviembre de 2000. Aquí se atiende el partido judicial de Denia, que asume los asuntos judiciales de 32 municipios.
Por aquel entonces, la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas llevó a cabo el Plan Director de Instalaciones Judiciales, en el que se invirtieron más de 6.000 millones de las antiguas pesetas. La construcción del juzgado de Denia estuvo incluida en aquella inversión de la Generalitat.
En la actualidad alberga siete juzgados más el de violencia doméstica que suponen una plantilla de unas 110 personas, una cifra a la que se deben sumar los procuradores y abogados y la gente que acude a diario por diversas causas a los juzgados, en total, entre 250 y 300 personas.
Fuente: lasprovincias.es
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