viernes, enero 08, 2010

Aragón: La falta de equipos obliga a tramitar a mano los "desahucios exprés"

¿El ordenador? Para los desahucios exprés es como si fuera una máquina de escribir con lucecitas", se quejan en los juzgados zaragozanos de Primera Instancia, cuya deficiente equipación informática obliga a jueces, secretarios y funcionarios a tramitar a mano los procedimientos ante la imposibilidad tanto de incoarlos como de dictar las resoluciones por medios cibernéticos.


Una de las consecuencias de esta situación es que ninguno de los trámites de desalojo celérico queda inscrito en los ficheros informáticos de la Administración de Justicia, aunque sí se apuntan, manualmente, en los libros de registro de los juzgados. Otro de sus efectos se deriva de la catalogación preferencial asignada a este trámite: los trabajadores de los juzgados se ven obligados a dejar los asuntos en los que trabajan para tramitar, de manera artesanal, los desahucios, lo que, de retruque, se convierte en un nuevo factor de colapso de los tribunales.

El desahucio exprés, que entró en vigor a finales de diciembre, es una de las medidas estrella del Gobierno. Aprobado bajo el paraguas argumental de la necesidad de dotar de agilidad el mercado inmobiliario del alquiler, permite echar de una vivienda al inquilino moroso en un plazo de tan solo quince días desde que se le notifica la demanda del propietario por el impago de cuotas mensuales. El dueño debe esperar únicamente un mes para iniciar el pleito desde que efectúa, por escrito, la primera reclamación al ocupante de la casa.

SIN ADAPTACIÓN

Esa constricción de los trámites y la propia configuración jurídica del procedimiento obligaban a dotar a los juzgados de herramientas específicas concretas para que pudieran llevarlos a cabo. "Aragón es una de las pocas comunidades autónomas que no ha llevado a cabo la adaptación informática para el desahucio exprés", explicaron fuentes judiciales, que hicieron hincapié en que "ni se puede incoar infomáticamente el procedimiento ni se puede dictar informáticamente la resolución por falta de configuración". "No hay medios para tramitar estos procedimientos con el actual sistema de gestión procesal", añadieron.

Las quejas por el equipamiento informático de los juzgados aragoneses son relativamente frecuentes entre los operadores judiciales, que a la vuelta del puente de la Constitución y la Inmaculada vivieron un sonado --y preocupante-- episodio de surrealismo cibernético.

El Departamento de Política Territorial, Justicia e Interior del Gobierno de Aragón aprovechó los cuatro días del puente para sustituir el programa de cuestionarios de gestión procesal, conocido como Libra, por otro nuevo llamado Minerva. La nueva herramienta tuvo el miércoles 9 de diciembre su prueba de fuego. Y salió socarrada: el sistema se fue colapsando, por falta de capacidad, a medida que los juzgados iniciaban su trabajo, con lo que a partir de media mañana resultaba prácticamente imposible trabajar en red en los 70 juzgados de la capital aragonesa. La historia se repitió el jueves por la mañana.

HORAS EXTRAORDINARIAS

Una parte de los funcionarios optaron por regresar esas tardes a sus puestos de trabajo para efectuar las tareas que el colapso judicial sufrido les había impedido llevar a cabo a lo largo de la mañana anterior.

Fuentes judiciales achacan esos fallos al hecho de que el Gobierno de Aragón, aunque ha renovado los equipos informáticos de los juzgados y varias de las herramientas de gestión, mantiene en funcionamiento los mismos servidores --ordenadores que proveen de servicios, gestionan el tráfico y acumulan la información de una red cibernética--, que no tienen capacidad para satisfacer las demandas del sistema.

El enésimo episodio de deficiencias informáticas se registró el pasado 30 de diciembre en Teruel. Ese día entraba en funcionamiento el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3. Y los ordenadores estaban sin conectar.

Fuente: elperiodicodearagon.com

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