El Ministerio de Justicia acaba de retirar la plaza de funcionario a un trabajador de los juzgados penales de Gijón que en el mes de marzo fue condenado a cuatro años de cárcel por distribuir pornografía infantil a través de internet.
Según se recoge en la resolución ministerial «la condición de funcionario se pierde por condena a pena privativa de libertad superior a tres años por delito doloso», por lo que este trabajador no podrá volver a los juzgados gijoneses de Poniente, en donde trabajaba como agente judicial.
El ahora expulsado, M. A. A. fue condenado por la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Gijón en el mes de marzo. Posteriormente, en octubre, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo decidió no admitir a trámite el recurso presentado por la defensa letrada del acusado y la sentencia condenatoria fue declarada firme.
En el momento de la detención de este vecino de La Calzada la Policía localizó en su ordenador numerosas fotos y vídeos en los que aparecían niños menores de 13 años en actitudes sexuales definidas por los jueces como «degradantes» y «humillantes». En la sentencia el tribunal asegura que M. A. A. conocía la ilegalidad de lo que estaba haciendo pero que tenía sus facultades mentales «ligeramente» disminuidas.
En el transcurso del proceso judicial el acusado aseguró, como se recoge en la sentencia, que «después de consumir la pornografía infantil se arrepentía y se metía en la cama teniendo conocimiento de la maldad de su acción», pero, según los jueces, «escudándose en su trastorno bipolar».
Fuente: lne.es
Según se recoge en la resolución ministerial «la condición de funcionario se pierde por condena a pena privativa de libertad superior a tres años por delito doloso», por lo que este trabajador no podrá volver a los juzgados gijoneses de Poniente, en donde trabajaba como agente judicial.
El ahora expulsado, M. A. A. fue condenado por la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Gijón en el mes de marzo. Posteriormente, en octubre, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo decidió no admitir a trámite el recurso presentado por la defensa letrada del acusado y la sentencia condenatoria fue declarada firme.
En el momento de la detención de este vecino de La Calzada la Policía localizó en su ordenador numerosas fotos y vídeos en los que aparecían niños menores de 13 años en actitudes sexuales definidas por los jueces como «degradantes» y «humillantes». En la sentencia el tribunal asegura que M. A. A. conocía la ilegalidad de lo que estaba haciendo pero que tenía sus facultades mentales «ligeramente» disminuidas.
En el transcurso del proceso judicial el acusado aseguró, como se recoge en la sentencia, que «después de consumir la pornografía infantil se arrepentía y se metía en la cama teniendo conocimiento de la maldad de su acción», pero, según los jueces, «escudándose en su trastorno bipolar».
Fuente: lne.es
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