La Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) busca triplicar el número de sentencias penales, por medio de una iniciativa de ley que presentará próximamente al Congreso. La propuesta es crear “juzgados de Sentencia” que funcionarán utilizando la misma infraestructura y personal de los actuales tribunales, salvo que cada juzgador podrá dirigir juicios y dictar fallos por sí mismo.
“En lugar de tres jueces que conocen el mismo caso en la fase de juicio, se asignará a un único juez para conocerlo”, indicó el magistrado César Barrientos, presidente de la citada Cámara.
Actualmente, en el país hay 43 tribunales de Sentencia, integrados por un juez presidente y dos jueces vocales, pero en caso de prosperar el proyecto citado habrá 129 juzgadores que podrán dictar sentencias individuales.
En la iniciativa se indica que los “juzgados de Sentencia” no tendrán competencia para conocer casos de “alto impacto”.
Según estadísticas del Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial (Cenadoj), en un período de 9 meses de 2009, los 43 Tribunales de Sentencia emitieron fallos al ritmo de uno por semana.
En caso de convertirse en ley la propuesta de la Cámara Penal, por lo menos habría tres sentencias por semana en cada una de las judicaturas que actualmente funcionan como tribunal.
Barrientos explicó que en Costa Rica existen los llamados megadespachos, en los cuales varios jueces atienden casos de manera unipersonal, y en Nicaragua ya funcionan los juzgados de Sentencia.
En el proyecto también se plantean reformas al Código Procesal Penal, las cuales buscan simplificar los debates.
La iniciativa ya fue consultada con los 13 magistrados de la CSJ, y actualmente está en la etapa de socialización con los sectores de la sociedad civil.
DESACUERDO
El penalista José Toledo adversa el proyecto. “Uno de los grandes avances del sistema acusatorio es que el que juzga es un tribunal colegiado”, expuso, al indicar que para agilizar los procesos se debe aumentar el número de tribunales de Senten-cia. Según la abogada Lea De León, “uno de los objetivos de la Ley, cuando se creó el proceso oral, era depurar el proceso y evitar corrupción, la cual resulta más fácil cuando hay solo una persona”. Barrientos señala que las garantías procesales no se verían afectadas, pues la Constitución establece como tribunales las Salas de Apelaciones, las cuales se integran con tres magistrados. “Para mejorar los juzgados de Sentencia estamos abriendo la apelación, en los casos de injusticia notoria; cuando se absuelve a un culpable se pueden revisar los hechos; hay una serie de equilibrios”, resaltó Barrientos.
Fuente: sigloxxi.com
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