La Policía Nacional investiga el robo de cinco ordenadores en el nuevo Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Marbella. Los hechos ocurrieron en las dependencias judiciales situadas en la calle Doha del municipio. Los autores del robo accedieron al edificio por la puerta principal, que aún no estaba finalizada y se encontraba cubierta con una capa de pladur. Así, se llevaron cinco ordenadores que se encontraban en la sala de los funcionarios y que eran visibles desde del exterior con total facilidad.
El nuevo juzgado dedicado a la violencia de género, al frente del cual está la magistrada Carmen Rodríguez Medel, hasta ahora titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad, debía comenzar a funcionar el pasado 28 de diciembre, pero, según manifestaron los trabajadores, no lo hizo hasta días después.
No es la primera vez que tienen lugar en Andalucía robos "curiosos", que incluso tienen importantes repercusiones judiciales y políticas.
El 17 de diciembre de 2003, el magistrado de Sevilla Conrado Gallardo daba los últimos retoques al fallo que condenaba a Juan Guerra a un año de prisión y 35 millones de multa por delito fiscal. Al regresar a su despacho tras una ausencia, comprobó que el borrador de la sentencia había desaparecido. Gallardo convocó a la prensa para adelantar su resolución y evitar así que alguien la aprovechara. Lo contó El País.
El mismo caso Juan Guerra originó que el juez Ángel Márquez descubriese una mañana que la mesa de su despacho estaba desordenada y algunos objetos del escritorio, entre ellos el teléfono, habían modificado su posición. La denuncia quedó archivada. Lo contó asimismo El País.
Cambiazo de billetes del caso Ollero. En contra de la orden judicial de custodia de los 22 millones pagados por la constructora Ocisa a Jorge Ollero, entre el banco y los empleados de una empresa de transporte se deshicieron del precinto y dieron curso al cuerpo del delito, los billetes de 10.000 pesetas intervenidos por la policía. Afortunadamente, según informó El País , en el acta judicial se habían anotado los números de serie y con ello quedó preservada la prueba.
En 2002, la Audiencia Provincial de Málaga reabría el caso por el robo de sumarios en Marbella tras estimar el recurso presentado por la portavoz del grupo municipal socialista, Isabel García Marcos, contra el auto de sobreseimiento provisional dictado por la magistrada del Juzgado de Instrucción número tres de Marbella, María José Rivas. Esta juez abrió una investigación por la desaparición de casi 50.000 documentos judiciales en Marbella, muchos de ellos relacionados con procesos abiertos al ex alcalde Jesús Gil.
La prueba clave del proceso que seguía el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, contra El Mundo desapareció de un juzgado de Sevilla. Era un vídeo en el que un testigo acusaba a Chaves de estar tras el espionaje al presidente de Caja San Fernando. La cinta, de la que los juzgados tenían dos copias, mostraba cómo un supuesto espía acusa al presidente de la Junta de Andalucía y al secretario de Organización del PSOE de Andalucía (PSOE-A), Luis Pizarro, de estar detrás del espionaje al ex presidente de Caja San Fernando.
En 2009, los juzgados de Sevilla han sufrido nuevos robos. Un juzgado de Sevilla ha sufrido en marzo el robo de un ordenador portátil y varios lápices de memoria que estaban depositados en un armario del despacho del secretario judicial, en un suceso que se une a la oleada de robos que sufrieron varios juzgados en septiembre pasado cuando los ladrones penetraron en varios de ellos y se llevaron ordenadores y teléfonos móviles.
Fuente: Libertad Digital
El nuevo juzgado dedicado a la violencia de género, al frente del cual está la magistrada Carmen Rodríguez Medel, hasta ahora titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad, debía comenzar a funcionar el pasado 28 de diciembre, pero, según manifestaron los trabajadores, no lo hizo hasta días después.
No es la primera vez que tienen lugar en Andalucía robos "curiosos", que incluso tienen importantes repercusiones judiciales y políticas.
El 17 de diciembre de 2003, el magistrado de Sevilla Conrado Gallardo daba los últimos retoques al fallo que condenaba a Juan Guerra a un año de prisión y 35 millones de multa por delito fiscal. Al regresar a su despacho tras una ausencia, comprobó que el borrador de la sentencia había desaparecido. Gallardo convocó a la prensa para adelantar su resolución y evitar así que alguien la aprovechara. Lo contó El País.
El mismo caso Juan Guerra originó que el juez Ángel Márquez descubriese una mañana que la mesa de su despacho estaba desordenada y algunos objetos del escritorio, entre ellos el teléfono, habían modificado su posición. La denuncia quedó archivada. Lo contó asimismo El País.
Cambiazo de billetes del caso Ollero. En contra de la orden judicial de custodia de los 22 millones pagados por la constructora Ocisa a Jorge Ollero, entre el banco y los empleados de una empresa de transporte se deshicieron del precinto y dieron curso al cuerpo del delito, los billetes de 10.000 pesetas intervenidos por la policía. Afortunadamente, según informó El País , en el acta judicial se habían anotado los números de serie y con ello quedó preservada la prueba.
En 2002, la Audiencia Provincial de Málaga reabría el caso por el robo de sumarios en Marbella tras estimar el recurso presentado por la portavoz del grupo municipal socialista, Isabel García Marcos, contra el auto de sobreseimiento provisional dictado por la magistrada del Juzgado de Instrucción número tres de Marbella, María José Rivas. Esta juez abrió una investigación por la desaparición de casi 50.000 documentos judiciales en Marbella, muchos de ellos relacionados con procesos abiertos al ex alcalde Jesús Gil.
La prueba clave del proceso que seguía el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, contra El Mundo desapareció de un juzgado de Sevilla. Era un vídeo en el que un testigo acusaba a Chaves de estar tras el espionaje al presidente de Caja San Fernando. La cinta, de la que los juzgados tenían dos copias, mostraba cómo un supuesto espía acusa al presidente de la Junta de Andalucía y al secretario de Organización del PSOE de Andalucía (PSOE-A), Luis Pizarro, de estar detrás del espionaje al ex presidente de Caja San Fernando.
En 2009, los juzgados de Sevilla han sufrido nuevos robos. Un juzgado de Sevilla ha sufrido en marzo el robo de un ordenador portátil y varios lápices de memoria que estaban depositados en un armario del despacho del secretario judicial, en un suceso que se une a la oleada de robos que sufrieron varios juzgados en septiembre pasado cuando los ladrones penetraron en varios de ellos y se llevaron ordenadores y teléfonos móviles.
Fuente: Libertad Digital
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