En Calahorra, los funcionarios de Justicia continúan «con los brazos cruzados» y no por falta de trabajo. Hace más de dos semanas que utilizar el sistema informático se ha convertido en una misión imposible. El personal empieza a estar desesperado. Las horas pasan, pero ni siquiera los Reyes Magos han tenido en cuenta sus peticiones para normalizar la vuelta a las labores tras las fiestas de navidad.«No podemos dictar ninguna resolución, ninguna sentencia, ni hacer notificaciones y, en consecuencia, celebrar los correspondientes juicios», denuncia el gestor José Luis Sáinz. Ante este panorama, «la actividad judicial está completamente paralizada», sentencia.
La avería comenzó el pasado 23 de diciembre y afectó únicamente a las aplicaciones del Juzgado número dos. Sin embargo, casi una semana después el problema se extendió a los otros juzgados que operan en la capital riojabajeña. Por el momento, «tampoco hay una previsión» sobre cuándo se zanjará la situación. Y eso que «todos los días nos llaman técnicos del Ministerio de Justicia», explica Sáinz.
«Demora sobre demora»
Sólo un vistazo a la mesa de su despacho corrobora las dificultades laborales por las que está pasando el funcionariado. Los informes se acumulan y «esto va a ser una demora sobre la demora que ya había», sostiene.
Las cifras hablan por sí solas. Durante los quince días que lleva estropeado el sistema informático, en materia civil «hay ya acumuladas 60 demandas pendientes de tramitar». Y en penal, «solamente se puede hacer la prestación de guardia». La situación «es desesperante; ya no sabemos qué hacer», sentencia este trabajador que ha intentado aprovechar el contratiempo para «poner al día el archivo». «El problema es que ello me llevó unas horas y ahora no sé cómo mantenerme ocupado». Otros funcionarios han optado por utilizar los días de libre disposición que todavía no habían agotado del calendario laboral para evitar tener que ir al Juzgado.
Fuente: larioja.com
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