Tras el órdago lanzado por el ministro (amenazando con elevar los servicios mínimos y aplicar en bloque los descuentos en las nóminas por los días de huelga), los huelguistas instaron ayer por carta al titular de Justicia a convocar la mesa de negociación en un plazo de 24 horas y, en caso de no hacerlo, le emplazaron a reunirse hoy en la sede del Consejo General de la Abogacía. No hará falta recurrir a terreno «neutral». A renglón seguido, el Ministerio convocó para mañana una nueva reunión (la undécima) tras felicitarse por el «cambio de postura» de los trabajadores. Eso sí, el departamento que dirige Fernández Bermejo sigue en sus trece e insta a los sindicatos a presentarse con una contestación a su última oferta económica.
Mariano Fernández Bermejo tiene hoy una cita con el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar. Según explicó el pasado martes el propio ministro de Justicia, su objetivo es conocer de primera mano las repercusiones que la huelga de funcionarios está teniendo en este tribunal. Y eso que Fernández Bermejo parece tener claro el diagnóstico. «Los servicios mínimos se están cumpliendo bien y no ha cesado su actividad nuclear», recalcó en su comparecencia ante la prensa. Los datos facilitados ayer por la propia Audiencia Nacional, sin embargo, se obstinan en poner en cuarentena su aseveración. Y es que apenas unas horas después de que el ministro dibujara ese panorama tranquilizador, fuentes de la Audiencia hacían público un inquietante parte de huelga. Los seis juzgados de instrucción, sin ir más lejos, están a estas alturas (tras mes y medio de protestas) «casi paralizados», salvo en el caso de las causas en la que algún imputado está en prisión (que lógicamente tienen prioridad). La razón, muy sencilla: «Un solo funcionario de servicios mínimos es insuficiente».
Los juicios, a partir de ahora
Menos preocupante es, por ahora, la situación de la Sala de lo Penal, donde los juicios se han ido celebrando con regularidad, pero porque «ya estaban señalados con anterioridad a la huelga». En adelante, el panorama es más sombrío. «El paro se notará a partir de ahora», admiten en la Audiencia. En los demás órdenes jurisdiccionales, la situación está al borde del colapso. Así, en la Sala de lo Contencioso el 95% de las actuaciones están suspendidas, al igual que la totalidad de las demandas pendientes de incoación y el número de escritos sin tramitar se eleva ya a 4.067. En los Juzgados de lo Contencioso también están suspendidos casi el 100% de los juicios, un porcentaje que se reduce al 64% en la Sala de lo Social.
Fuente: La Razon Digital
Mariano Fernández Bermejo tiene hoy una cita con el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar. Según explicó el pasado martes el propio ministro de Justicia, su objetivo es conocer de primera mano las repercusiones que la huelga de funcionarios está teniendo en este tribunal. Y eso que Fernández Bermejo parece tener claro el diagnóstico. «Los servicios mínimos se están cumpliendo bien y no ha cesado su actividad nuclear», recalcó en su comparecencia ante la prensa. Los datos facilitados ayer por la propia Audiencia Nacional, sin embargo, se obstinan en poner en cuarentena su aseveración. Y es que apenas unas horas después de que el ministro dibujara ese panorama tranquilizador, fuentes de la Audiencia hacían público un inquietante parte de huelga. Los seis juzgados de instrucción, sin ir más lejos, están a estas alturas (tras mes y medio de protestas) «casi paralizados», salvo en el caso de las causas en la que algún imputado está en prisión (que lógicamente tienen prioridad). La razón, muy sencilla: «Un solo funcionario de servicios mínimos es insuficiente».
Los juicios, a partir de ahora
Menos preocupante es, por ahora, la situación de la Sala de lo Penal, donde los juicios se han ido celebrando con regularidad, pero porque «ya estaban señalados con anterioridad a la huelga». En adelante, el panorama es más sombrío. «El paro se notará a partir de ahora», admiten en la Audiencia. En los demás órdenes jurisdiccionales, la situación está al borde del colapso. Así, en la Sala de lo Contencioso el 95% de las actuaciones están suspendidas, al igual que la totalidad de las demandas pendientes de incoación y el número de escritos sin tramitar se eleva ya a 4.067. En los Juzgados de lo Contencioso también están suspendidos casi el 100% de los juicios, un porcentaje que se reduce al 64% en la Sala de lo Social.
Fuente: La Razon Digital
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