Cantabria: "Si Mediavilla nos va a chupar la sangre, preferimos donarla"

"Si Mediavilla (por el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria) nos va a chupar la sangre, preferimos donarla". La frase es en realidad un lema. El de los funcionarios de Justicia de Cantabria, que han optado por donar su sangre. Según Manuel Barriuso, delegado del sindicato STAJ, se trata de una "protesta solidaria" y ha tenido una excelente acogida entre el funcionariado. Hasta la fecha son unos cincuenta los trabajadores que han pasado con tal fin por Valdecilla.


Según los representantes de los trabajadores, es una manera de llamar la atención sobre su situación y demostrar que su intención no es perjudicar a la sociedad, sino desbloquear su situación.

Mientras los trabajadores donaban su sangre, la vicepresidenta socialista del Gobierno, Dolores Gorostiaga, ha declarado que sus peticiones "exceden con mucho las posibilidades de la Comunidad Autónoma".

Según Gorostiaga, la propuesta sindical es "fundamentalmente de dinero". También declaró que desde el Gobierno "se sigue negociando" y que el consejero de Justicia, José Vicente Mediavilla, informa "puntualmente" de la situación de la huelga.

La vicepresidenta y consejera de Empleo concluyó confiando en que los sindicatos valorasen la oferta presentada por el Gobierno "en su justa medida".

Justo Villanueva, delegado del sindicato STAJ, declaró que "el Gobierno cambia de parecer según las circunstancias; primero dijo que las que nos ofrecía eran las mejores condiciones que nunca había ofrecido un Gobierno autonómico y ahora que lo que se plantea está fuera de sus posibilidades".

En cuanto a las declaraciones de Dolores Gorostiaga respecto a que el Ejecutivo "sigue negociando", Villanueva afirma, sentencioso, que eso "no es cierto". Según Villanueva, "aún esperamos a que nos vuelva a convocar. Sólo la intransigencia de Mediavilla ha hecho que la situación esté en este bloqueo. Él tiene la llave para desbloquearla".

Los representantes sindicales han afirmado que con la oferta económica del Gobierno, los funcionarios de esta administración estarían a la cola del Estado español.

Fuente: El Mundo.