El Gobierno ha denegado los dos magistrados de refuerzo que la Audiencia reclamaba para sus secciones penales, según confirmaron fuentes judiciales. La situación ha caído como un jarro de agua fría entre los magistrados que consideraban urgente la incorporación inmediata de estos efectivos. Uno de los principales motivos de la urgencia es que después del verano hay dos macrojuicios previstos que tendrán prácticamente paralizadas dos secciones de la Audiencia por espacio de dos semanas, ambos por narcotráfico.
Desde hace tres años, está pendiente la reivindicación de una nueva sección penal en la Audiencia alicantina, para la que haría falta nombrar a tres jueces más. Finalmente, el Ministerio de Justicia pondrá dos nuevos magistrados en la Audiencia, pero no se incorporarán hasta diciembre. Desde el poder judicial alicantino, se reclamaba que hasta la incorporación real de estos jueces se aprobara un refuerzo de dos magistrados que contribuyeran a dar salida al trabajo pendiente para evitar colapsos.
A pesar de que la propuesta contaba con el respaldo de la inspección del Consejo General del Poder Judicial, desde el Ministerio de Justicia se considera que los refuerzos no están justificados y que en la Audiencia tendrán que asumir el exceso de trabajo hasta que los nuevos magistrados previstos se incorporen a final de diciembre.
Según la memoria del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, cada una de las tres secciones penales de la Audiencia alicantina registró el año pasado una media 148 asuntos para juzgar, a los que hay que añadir unas 1.400 apelaciones más. Las apelaciones están subiendo una media del 10%. El presidente de la Audiencia, Vicente Magro, cuando pidió estos refuerzos argumentó que no se trataba tanto del número de asuntos, como de la calidad de los mismos. Se tratan de casos de crimen organizado y grandes estafas o delitos económicos que suponen una gran complejidad para los magistrados, pero que a efectos estadísticos tan sólo computan como un asunto más.
La Audiencia ya trató este año de poder contar con estos refuerzos cuando propuso hacer uso de los magistrados de apoyo de la Audiencia de Elche. Sin embargo, el Consejo General del Poder Judicial obligó a rectificar esta situación.
Fuente: informacion.es
Desde hace tres años, está pendiente la reivindicación de una nueva sección penal en la Audiencia alicantina, para la que haría falta nombrar a tres jueces más. Finalmente, el Ministerio de Justicia pondrá dos nuevos magistrados en la Audiencia, pero no se incorporarán hasta diciembre. Desde el poder judicial alicantino, se reclamaba que hasta la incorporación real de estos jueces se aprobara un refuerzo de dos magistrados que contribuyeran a dar salida al trabajo pendiente para evitar colapsos.
A pesar de que la propuesta contaba con el respaldo de la inspección del Consejo General del Poder Judicial, desde el Ministerio de Justicia se considera que los refuerzos no están justificados y que en la Audiencia tendrán que asumir el exceso de trabajo hasta que los nuevos magistrados previstos se incorporen a final de diciembre.
Según la memoria del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, cada una de las tres secciones penales de la Audiencia alicantina registró el año pasado una media 148 asuntos para juzgar, a los que hay que añadir unas 1.400 apelaciones más. Las apelaciones están subiendo una media del 10%. El presidente de la Audiencia, Vicente Magro, cuando pidió estos refuerzos argumentó que no se trataba tanto del número de asuntos, como de la calidad de los mismos. Se tratan de casos de crimen organizado y grandes estafas o delitos económicos que suponen una gran complejidad para los magistrados, pero que a efectos estadísticos tan sólo computan como un asunto más.
La Audiencia ya trató este año de poder contar con estos refuerzos cuando propuso hacer uso de los magistrados de apoyo de la Audiencia de Elche. Sin embargo, el Consejo General del Poder Judicial obligó a rectificar esta situación.
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