El juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla atiende a una población de 3.682 presos de los cinco centros de la provincia, lo que supone más del doble de la media nacional de 1.624 reclusos por juzgado y ha provocado que se encuentre en "riesgo inminente de colapso", según destacó el fiscal coordinador de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla, Luis Fernández Arévalo."La situación es de máxima urgencia y es totalmente insuficiente la anunciada creación de un juzgado de apoyo", que tendría un magistrado a tiempo parcial y sólo dos funcionarios, según el fiscal. Incluso al crear un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria con su juez, secretario y diez funcionarios, Sevilla "seguiría por encima de la media nacional", estimó Fernández Arévalo.
La provincia de Sevilla tenía el pasado 31 de julio, según cifras oficiales, un total de 3.682 presos repartidos entre Sevilla-1 (1.450 internos), Morón (1.550), el Psiquiátrico Penitenciario (184 reclusos), la Cárcel de Mujeres de Alcalá (160 internas) y el Centro de Reinserción Luis Jiménez de Asúa (338 penados).
La cárcel de Morón, inaugurada hace sólo un año, ha superado por primera vez en número de reclusos a la de Sevilla y su elevada ocupación, y han provocado que en pocos meses se haya duplicado la población reclusa de la provincia. La Fiscalía prevé acabar el año con 4.000 reclusos, por lo que limitar las soluciones a un Juzgado de apoyo supone "colapsarlo anticipadamente". El fiscal "confía en que sean erróneas las noticias oficiosas" según las cuales tras el verano entraría en funcionamiento un juzgado de apoyo con sólo dos funcionarios.
Fuente: elpais.com
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