Las tradicionales quiebras o suspensiones de pagos, ahora rebautizadas como procesos concursales, se han convertido en una avalancha difícil de parar. Las empresas en esta situación se han triplicado en el último año y ya alcanzó a 1.727 empresas durante el primer trimestre. Esto supone un incremento del 173,7% respecto al mismo trimestre de 2008, según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los economistas prevén que este año cierre con 6.500 suspensiones de pagos. Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana aglutinan más del 50% de los concursos.
Tras el espejismo
Desde el comienzo de la Ley Concursal "se ha multiplicado por siete" el número de concursos, según Raimon Casanellas, el presidente de Economistas Forenses (REFor). Los analistas son tajantes: esperan un septiembre negro para las compañías, tras el espejismo de calma del verano.
No obstante, Casanellas explica que el número de procedimientos concursales se ha ralentizado hasta el momento y calcula que a finales del año podrían registrarse hasta 6.500 quiebras. Si en los primeros tres meses de 2009 hubo 476 concursos más que en el último trimestre de 2008, en el segundo trimestre se registraron sólo 169 más que en el primero.
Aunque los economistas explican el crecimiento desorbitado de los últimos meses por la recesión más intensa de la historia reciente, también auguran que la nueva legislación favorece que se presenten más concursos, algo que seguirá ocurriendo cuando acabe la crisis, según el responsable del REFord.
Las empresas más dañadas siguen siendo las del sector de la construcción, que acapararon el 32,1% de las quiebras, casi un tercio de los procedimientos concursales abiertos. Le sigue la industria y la energía, con el 24,9% de las suspensiones de pagos, y el comercio, con el 17,3%.
Nuevos perfiles
Entre las empresas con problemas para continuar con su actividad destacan los casinos, los centros de belleza, las centrales lecheras y las joyerías, reconoce el Consejo General de Economistas.
La oleada de quiebras, asimismo, augura un nuevo repunte del desempleo, que ya afecta a más de cuatro millones de personas y que daña al 18% de la población activa. Los trabajadores que tras la aprobación de la Ley Concursal se han visto inmersos en un concurso han sido 190.637.
Por regiones, Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana concentraron el 53,5% del total de deudores concursados en el segundo trimestre. Una de cada cuatro quiebras se registraron en compañías o comercios catalanes. En Madrid se produjeron el 16% de las quiebras.
Las empresas también tienen que sufrir procedimientos largos y tediosos. Según el abogado y socio de Cuatrecasas, Javier Castrodeza, "hay pocos oficiales de justicia y pocos incentivos para trabajar en los juzgados de lo mercantil".
Fuente: expansion.com
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