El paro en la Justicia alcanza ya un mes de duración. Es el más largo desde 1997. La discusión está en punto muerto. El Gobierno ha ofrecido 111.000 millones de pesos y el sindicato pide 300.000 millones.
El Gobierno espera que, durante un consejo comunal que reunirá a ministros, la Judicatura y a Asonal (el sindicato de los trabajadores judiciales) en Bogotá, se llegue a un acuerdo que ponga fin al caos.
Los 61 jueces de emergencia nombrados hasta ahora alcanzan apenas a resolver los casos más urgentes. En los próximos días empezarán a trabajar otros 20, que se quedan cortos para atender la demanda.
Ayer en la tarde se reunieron el ministro del Interior, Fabio Valencia; el presidente de Asonal, Fabio Hernández; el presidente del Senado, Hernán Andrade, con el fin de buscar una solución al paro.
Según fuentes de la Casa de Nariño, una nueva propuesta salió a la mesa: que la nivelación de salarios, a lo que se redujo la discusión entre el Gobierno y el sindicato, se busque por medio de un proyecto de ley. A Asonal le sonó el tema.
Por su parte, Jesael Antonio Giraldo, presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, dice que "el momento que vive la justicia en Colombia es el más crítico en los últimos 60 años por el paro y "las afrentas contra la independencia de la Rama".
El paro ya ha tocado a las altas cortes. La Constitucional, por ejemplo, prendió las alarmas porque hay 100.000 tutelas en el país que no se han podido notificar. De hecho, la Corte decidió tomar una medida de emergencia: que la Secretaría General de ese tribunal pueda notificar especialmente las que tienen que ver con la salud o está en riesgo la vida de una persona.
En medio de las dificultades se ha dado prioridad a casos dramáticos como el del asesinato del niño Luis Santiago y el del universitario asesinado por uno de sus compañeros. En ellos se pudo avanzar porque se buscaron algunos jueces de garantías.
Drama para sacar un carro de los patios
Julio Garibello lleva 15 días rogando que le devuelvan su volqueta, que está en los patios en Bogotá, porque de ese carro depende el sustento de su familia. Uno de sus hijos lesionó a un transeúnte a mediados de septiembre, y la volqueta fue inmovilizada por la Policía, como sucede en todos los casos en los que hay lesionados.
Aunque finalmente el caso no pasó a mayores, la salida del vehículo ha estado frenada por el paro judicial más largo de la historia del país. Ya sobrepasa por un día al que ocurrió en 1997, y que duró 29 días.
Hasta ahora no ha habido quién le dé la orden a don Julio para sacar el carro de los patios. "He venido varias veces a solucionar el problema, pero no encuentran los papeles", dice Garibello. Sus pérdidas, entre lo que le valdrá el parqueadero y lo que ha dejado de ganar, según sus cuentas, se acercan a los 4 millones de pesos.
No se reciben denuncias ni se otorgan libertades
Norma Pastrana, de 39 años, busca desde hace dos semanas quien le reciba la denuncia contra el conductor de la buseta que la hizo caer al asfalto. "Estuve hospitalizada dos días. Desde que salí intenté poner la denuncia, pero me mandan de un lado a otro. Ahora me dijeron que cuando levanten el paro me reciben el caso en Tunjuelito. Yo no puedo esperar porque estoy enferma y se pasan los plazos para poner la denuncia", dice.
Por su lado, María del Carmen Camelo espera que se cumpla la orden que desde el pasado 28 de agosto dictó un juez de control de penas: que su hermano salga de la cárcel Modelo de Bogotá para cumplir detención domiciliaria. Por el paro, el juez no ha enviado el documento con la autorización.
Ladron de Cartagena sacó jugo
Y mientras unos salen afectados, los delincuentes sacan provecho del paro. Ya sobrepasan los 2.000 los capturados que han quedado libres porque no ha habido un juez que legalice las detenciones.
Uno de los que le sacó jugo a la parálisis fue un conocido ladrón de turistas en el sector amurallado de Cartagena, que había recuperado la libertad más de 20 veces. En la captura número 27, ocurrida el pasado 22 de septiembre, Harold Padilla Betancurt, de 24 años, estuvo poco tiempo en la cárcel. Por vencimiento de términos recobró la libertad. Por otro robo volvieron a echarle mano en estos días y la Policía dijo que finalmente un juez confirmó la medida de aseguramiento.
Tutelas pendientes
Unos 100.000 expedientes de tutelas están represados y no se han podido notificar. Esto lo hace ordinariamente un juez.
Fallos atrasados
Entre 65.000 y 70.000. Normalmente, cada día en el país se emiten hasta 4.000 fallos de fondo.
Carros por entregar
600 vehículos estaban esta semana en los patios de la Policía en espera de los trámites para entregarlos a sus dueños.
Personas perjudicadas
Se calculan en 300.000 las que tienen procesos en vilo en todo el país por el paro judicial.
Libres, desde guerrilleros hasta abusadores
1. Presunto jefe del bloque 34 de las Farc. Temisto Rentería, buscado por homicidio y desplazamiento forzado. Lo capturaron el 11 de septiembre en Quibdó (Chocó), pero no se pudo legalizar la captura.
2. Abusador de menor en Sincelejo (Sucre). Fue detenido en flagrancia el 24 de septiembre en momentos en que intentaba violentar sexualmente a una adolescente de 14 años.
3. Tres 'asesinos' de Usme. Los delincuentes, de 27, 28 y 25 años fueron capturados el 28 de septiembre luego de que apuñalaron al señor Hernando Linares, de 29 años en Usme, al sur de Bogotá. Pasaron 36 horas sin que fueran recibidos por un juez y recobraron la libertad.
4. Agresor de un taxista. Lo capturaron el 14 de septiembre, en flagrancia. Le provocó lesiones al taxista Víctor Peña por atracarlo. No hubo manera de legalizar la captura y quedó libre.
5. Un sindicado de terrorismo y enriquecimiento ilícito. Fue detenido por la Policía el 10 de septiembre en Yopal (Casanare), en cumplimiento de dos órdenes de captura, pero tuvieron que liberarlo.
6. Dos estudiantes de 17 años y a otro joven de 15 que robaron bicicleta. Armados con navaja intimidaron a Francy Jiménez Rozo, de 27 años, para que les entregara la bicicleta. El atraco ocurrió en pleno centro de Fontibón, en Bogotá.
Jueces y fiscales que trabajan tienen temor a represalias
En poco tiempo, la estación de Policía Los Mártires, en el centro de Bogotá, se convirtió en un complejo judicial improvisado.
Allí, 18 jueces y fiscales trabajan las 24 horas al día en turnos para atender el trabajo de las cinco Unidades de Reacción Inmediata (URI) que entraron en paro hace un mes.
Los funcionarios que decidieron trabajar para atender las demandas de prácticamente toda la ciudad dicen que temen represalias de Asonal Judicial, sindicato que promueve el cese de actividades en el país.
"Hay temores entre los compañeros de que podamos ser estigmatizados por Asonal", dijo uno de los fiscales que trabajan en la estación.
Las filas no cesan a las afueras de Los Mártires. Las personas empiezan a llegar desde las cuatro de la mañana con la ilusión de ser ser atendidas. Entran en grupos de 15 personas que duran al menos media hora cada uno en las instalaciones.
La Judicatura, que ha apoyado este 'plan de emergencia', ha tenido que acomodar en unos cuartos de aproximadamente tres metros largo por tres metros de ancho una mesa y cuatro sillas para hacer las audiencias. Todas estas se hacen a puerta cerrada, según los funcionarios, "por seguridad".
Los fiscales tienen, en un salón en el segundo piso de la estación, varios escritores con su respectivo asistente y computador con lo que atienden las denuncias.
La mayoría de denuncias que conoce esta estación es por hurto y por usuarios que reclaman vehículos que fueron inmovilizados y no los han podido sacar de los patios (se calcula que en Bogotá hay por lo menos 600 carros retenidos por la Policía de Tránsito), afirman algunos fiscales.
Fuente: eltiempo.com
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