Taladradoras, golpes ininterrumpidos y escombros han pasado a formar parte del día a día en el Palacio de Justicia de Huelva desde que la Delegación del ramo inició las obras de remodelación del edificio. El ruido es insoportable (especialmente en la cuarta y la quinta planta) hasta el punto de impedir el normal desarrollo de más de un juicio (incluso se ha llegado a paralizar alguno) y hacer prácticamente imposible el desarrollo del trabajo a funcionarios y jueces.La situación ha estado a punto de reventar. Y no sólo por las condiciones en las que se está trabajando en las últimas plantas del edificio, sino también por las formas en las que se ha llevado a cabo la reubicación de algunos órganos con motivo de la reforma de la sede judicial. El mismo presidente de la Audiencia Provincial, Jesús Fernández Entralgo, no ha visto más salida que aparcar su diplomacia habitual para levantar la voz y denunciar la "insostenible" situación de los juzgados, sobre todo los que se han reubicado de forma provisional para ejecutar la reforma.
El malestar y el estado de confusión queda patente en los pasillos de juzgados. Distintas fuentes consultadas señalan la falta de previsión y de planificación de las obras como origen de la caótica situación: la reforma parece estar llevándose a cabo a salto de mata y sin toda la información a los directamente interesados.
Entre los ejemplos más claros de este panorama están el Juzgado de Primera Instancia 4 y el Penal 4, anteriormente ubicado en la quinta planta en unas dependencias en las que el agua entraba a su antojo por las ventanas, las persianas estaban rotas y los expedientes cubrían parte del suelo por falta de espacio.
Ambos órganos llevan en la cuarta planta desde la segunda semana de septiembre, después una primera (y fallida) notificación del traslado que se anunció con sólo horas de antelación a finales del pasado agosto. A la segunda notificación, la mundana se llevó finalmente a cabo pero el panorama seguía más o menos igual. En principio, no había acceso a la sede judicial (se estaba entrando por la zona de emergencia) y se habilitó una entrada que iba a dar justo a un cuarto de baño, por el que se pasaba forzosamente (recientemente ha sido adecentado).
Las dependencias, en las que tampoco se ha previsto instalación de aire acondicionado, no llegaban a cubrir ni las condiciones mínimas, como ha afirmado Fernández Entralgo. En la estancia destinada al personal del Penal 4 no se había hecho previsión alguna ni en cuanto al número de funcionarios ni respecto a los expedientes que maneja este órgano (tiene alrededor de 1.000 ejecutorias).
En la sala, ni espacio para los funcionarios, que han tenido que trabajar literalmente pegados a la pared y, aún así, en el corredor que atraviesa la estancia apenas si puede pasar una persona, ni tampoco espacio para la documentación. Se ha dado el caso, de que algunos archivos se han tenido que guardar en despachos.
Como solución a la "insostenible" situación, en la que no ha intervenido en modo alguno la Delegación de Justicia, se ha pedido prestada la sala de juntas de la Fiscalía, de forma que la mitad de los funcionarios adscritos a este juzgado trabajan habitualmente en las dependencias que les han sido cedidas de forma temporal por el Ministerio Público.
Las peticiones de refuerzo de personal y de ampliación de horarios ante la carga de trabajo no han sido atendidas.
Fuente: huelvainformacion.es
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